jueves, 10 de febrero de 2011

Bruselas. Diciembre 2010

Iglesia de Santa María del Grand Sablon

          De vez en cuando está bien  cambiar un poco de aires. Y de país, por que no. Con eso de los vuelos baratos, de Internet y teniendo unos días libres pos ya está. A mi desde hacía tiempo me apetecía  conocer Bruxelas. Esta ciudad destaca por su Cerveza ( con mayúsculas)  y por dar cobijo a uno de los colectivos que más admiro: Los funcionarios.... Ah... ¡¡¡  Los de la Unión Europea son mis dioses¡¡. Tendría un hijo con cada uno de ellos/ ellas¡¡¡¡.

Ministerio de Justicia. Enorme

          Como digo a Bruselas llegan algunas compañias low Cost por lo que se puede volar, nosotros lo hicimos, por 60 míseros euros, ida and vuelta. Eso si, luego tienes que pagar 11 euros por el bus que te lleve al centro y sufrir a la ( insufrible)  compañia que lo gestiona.  Y oye, las cosas como son, a estas alturas del año hace frio por allí. Además casi no ven el sol. Pobres hombres ( y mujeres)

Palacio Real

          Llegamos un viernes a última hora y tuvimos algun problemilla para encontrar el hotel. Entre que el mapa que llevabamos no venía la calle, ( Era un "Google Maps", escala demasiada grande ), que las calles tienen su nombre  en flamenco y francés,  ¡¡que cosa más útil¡¡,  y que debimos de toparnos con la gente con la peor orientación de la ciudad,  estuvimos dando vueltas ( un ratito) por la zona hasta finalmente encontrarlo. Lo bueno de estas ciudades pequeñas y de estar alojados en pleno centro es que puedes aprovechar bien tu tiempo. Estabamos a 10 minutos de la Grande Place, el equivalente a la Puerta del Sol madrileña y allí nos fuimos. Mola el ambiente navideño que  crean por estas zonas, puestecitos, abetón y un bonito espectáculo de iluminación. Tuvimos la buena suerte de dar con un restaurante donde cenamos muy bien ( repetimos otra noche) , y luego sentarnos en un cafe muy bonito, el Cirio, ( fuimos en 3 ocasiones, una por día)  fundado hace mas de 150 años y que, curiosamente venía recomendado en la guia ( "alejado del circuito turístico" decía) , no teníamos ni idea. Era un lugar tipo Cafe Comercial y servían una estupenda cerveza Leffe de barril (la mejor que conozco).

            El día siguiente lo dedicamos a visitar la ciudad. Pero como somos muy vagos solo nos dio tiempo a patear por la zona del Palacio Real, Barrio Sablón, Ministerio de Justicia (menudo edificio), etc . El centro en pocas palabras. A destacar algunas construcciones de gran tamaño y es que su promotor el rey Leopoldo I, tenía un montón de pasta y muchas ganas de llamar la atención. Este hombre fue el propietario de un pais, 15 veces por lo menos más grande que la propia Bélgica, el Congo.

Parque cutrillo frente al Palacio Real

         Al día siguiente nos fuimos a Brujas. Una hora de tren, 9 euros ida y vuelta por cabeza... muy bien, muy bien.  Brujas nos gustó mucho (a pesar del gélido frío). Bonita conjunto arquitectónico, muy cuidado.  Hicimos la inevitable visita a un museo de la cerveza " De Halve Maan". Realmente se trata de una fábrica de cerveza en funcionamiento, de las pocas situadas dentro del casco urbano que al parecer quedan. La visita me pareció interesante y la chica que hacia de guia era realmente muy buena,  con gran sentido del humor. Y eso que la visita fue en inglés. La entrada, 5 euros, incluye la visita guiada , una cervecita y poder observar desde la azotea del edificio una estupenda vista de la ciudad, por lo que nos ahorramos subir a la torre de la plaza, como hacían los protagonistas de la película "Escondidos en Brujas, y la mayoría de los visitantes. Recomendable visita.
Catedral de Bruselas

          A destacar la visita a una especie de beatería donde,  antiguamente se refugiaban las mujeres viudas, madres solteras y demás hembras sospechosas de pecaminosas, por decir algo, para vivir allí en santidad. Suponemos. Muy interesante tanto su interior como los alrededores, con canales y   patitos y cisnes cabronazos. De vuelta, ya en Bruselas,  nos dimos un paseo por los puestos navideños, alguna cerveza y to eso.

       Y el tercer día, teniamos pensado visitar al Atomiun, pero nos dío pereza, está lejillos y nos quedamos pateando por el centro de nuevo.

Pasaje comercial


Andando por el centro

Y de vuelta a Madrid movida con el autobus que llevaba de Bruselas a Charleroi. Corto y pego lo que escribí en el foro de "Los Viajeros", y así me ahorro el esfuerzo.
"Yo también acabo de volver de Bruselas.. Por los pelos. Y es que quiero dejar aviso aquí del pésimo funcionamiento del bus al aeropuerto de Charleroi (vuelos de Rayanir, o como se escriba). Las escenas que se vivieron ayer lunes por la tarde fueron dantescas. Y me temo que no fue casualidad. Empujones, enfados y toda la parafernalia unida al cabreo y el mogollón. Para empezar overbooking de pasajero. Claro, te venden el ida y vuelta en el aeropuerto y luego se la repanplinfa que la gente no quepa en el bus. El tema es que no había autobuses suficientes para llevar a la gente. Supuestamente salen cada media hora, pero yo llegué a la cola a las 14.55 y no salí hasta las 16.30 aprox. Hora y media con una rasca del copón, haciendo cola y peleándote casi literalmente con los que se querían colar. Organización ninguna. Los empleados son incapaces de organizar la fila. Seguramente no son los culpables, lo es la compañía del bus, pero la organización pésima. Para entrar en el autobús como las ovejas cuando entran en una nave de ganado. A empellones. Creo que no es casualidad. De hecho abundan los taxistas que se conocen el tema y hacen su agosto con la gente que va a perder el vuelo. Unos cuantos. Una verguenza que esto se tolere".


Más centro


Le Grand Place. Por la noche se ponía bonita



Brujas

¡¡ Cómo les gusta la cerveza¡¡

Brujas y sus canales.

Engullendo una birra

Bucólica y frio estampa.

Jenneken Pis

Un tipo con clase

La Grande Place. Otra vez


Más edificios

Insistimos.


Manneken Pis. Vestido de moro, es el principal simbolo de Bruselas.







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