sábado, 18 de noviembre de 2017

Nueva york y Chicago. Noviembre 2017

Blues en el Chicago. Como en la Coquette, pero en bueno

Desde el puente de Brooklyn

Aunque técnicamente iniciamos nuestro recorrido cuando Parris nos introdujo como unos vips en el avión, realmente nuestra (pequeña) aventura americana se inició cuando recién bajados del avión y previa pelea con las máquinas expendedoras de billete (pobre turista) montamos en el metro hacia nuestro primer alojamiento en  Brooklyn. Un buen contacto con la ciudad. Un metro que ha salido innumerablemente de veces en películas apareciendo como un lugar algo siniestro. Allí nos sentamos con nuestras maletas (pequeñas) de turista y vimos aparecer metro cochambroso, viejo, ruidoso y de funcionamiento mayormente incompresible. Por el mismo anden pasas distintas líneas y además no todos paran en las mismas estaciones (pobre turista). Se impone tener ojito. El metro es una gran presentación a la ciudad, a sus gentes, especialmente en lo que respecta al poblacho, que al final representa la mayor parte de la población. Un Nueva York que se presenta moreno o negro, algo achinado a veces también y que habla inglés y también español. El mismo metro ya sin los grafitis de antiguas películas sigue siendo oscuro, siniestro ruidoso y plagado de indigentes, mayormente locos. Nueva york está lleno de chalados. 
Nuevo rascacielos en la zona cero. Nótese la perfección del fotografo/a pillando el fin del skycraper
Vistas desde la Torre Willis en Chicago. El Loop.

Ecos musicales en el Village, portada del Phisical Graffiti Led Zeppelin


Finalmente y tras atinar perfectamente llegamos a nuestro alojamiento situado en Brooklyn very expensive (pobre turista), pero estaba muy bien sobre todo bien situado a apenas 10 minutos del puente de Brooklyn. Al que nos acercamos nada más dejar nuestras minúsculas maletas. Después del metro, otra gran presentación de una ciudad que aparece desde allí fantástica. Vistas a todos los lados, islas, estatuas, rascacielos, tráfico, taxis amarillos, más rascacielos y más luces. Me parece uno de los lugares más bonitos de Nueva York.  Mencionar que, al menos en esta parte, predominaba mucho el elemento negro, en el hotel y en el estupendo mejicano Roccos donde fuimos a cenar un par de noches todo el personal era afroamericano ( bastante amables y competentes)
Los Knicks ganaron. Partido regular, gran espectaculo
New jersey y Manhattan. Cerca de Nolita


Al día siguiente, teníamos la visita de contrastes. Esto de “Contrates” es un clásico en el turisteo en  Nueva York y  que se trata de un recorrido por los barrios más alejados del trillado Manhattan. Lo ofrecen innumerables empresas y se puede hacer en autobús, minibús, fregoneta y en nuestro caso, directamente, en metro. En nuestro caso visitamos el Bronx, Queens y un par de zona de Brooklyn, Williamsbourg donde vive una amplia comunidad de judíos ortodoxos y el viejo downtown de Brooklyn, con sus casas de la época de la guerra de Secesión, more or less.
La visita nos gustó mucho, Andrew resultó un fantástico guía, fue un guía a medida ya que ese día fuimos sus únicos clientes,, y casi estuvimos 7 horas con el, Por cierto, este Andrew al parecer se hizo relativamente famoso por aparecer en dos capítulos de callejeros viajeros de cuatro, sobre Nueva York obviamente. 
Trump no cae bien en las iglesias de Harlem
Obama en cambio sí.
Bailoteando a lo loco. Misa Gospell
Chinatown. Cosas raras


Por Nueva york y antes de nuestro viaje a Chicago, seguimos con las cosas que se esperan que haga un turista, (y que no incluyen, lo dejan claro en inmigración: matar al presidente, atentar contra los valores norteamericanos, sean cuales sean estos,  o introducir ingentes cantidades de droga), como por ejemplo, visitar Central Park, bonito como el Retiro, pero más variado, lagos, colinas, ardillas y hasta un mapache, jubileta el pobre, se movía a cámara lenta. También visitamos of course, State inland con su ferry gratuito( y sus vistas a la Estatua de la libertad, Nueva York, Nueva Jersey y Brooklyn),   Wall Street, la zona cero, etc, etc. Patedas inmisericordes (pobre turista) pero agradecidas, Times Square, los rascacielos, y todo ello entre aceras más o menos limpias o sucias, muchas obras, humo saliendo del infierno, taxis amarillos, trafico chillón, ciclistas temerarios, turistas de toda condición, muchos indigentes y bastantes locos.
Restos de Halloween en Queens
Mitica sala de conciertos en Harlem
Por la universidad de Columbia


Chicago también tiene sus rascacielos


Chicago. Y al tercer día cogimos un vuelo dirección a la windy city. La ciudad del Jazz, del Blues, de Obama y de los rascacielos resulta bastante diferente a Nueva York. Para empezar el metro está mucho más limpio, es más pequeño y en vez de ir por sucios túneles, está en buena parte elevado dejando una curiosa estampa de de la ciudad. También nos sorprendió ver menos negros, aquí andan más por el South side. Siguiendo los consejos de nuestro querido Parris nos alojamos en el Gateway hostel, en el fantástico barrio de Lincoln Park. Un hostel con sus cosas buenas y malas. Buenas, situación, precio, ordenadores y curiosa fauna local. Malas, un poco envejecido, pocos baños comunes, lo que sufrimos solo una noche ya que nos mudamos a una habitación mejor Como en la que estuvo nuestro Parris.

Zona muy bonita esta del rio entre rascacielos. Chicago


Chicago es famosa por su arquitectura, rascacielos, pero lo cierto es que viniendo de Nueva York no impresiona tanto. Digamos que es una ciudad agradable, mucho más amable, espaciosa y limpia que NY. Situada al lado del mar, si no sabes de geografía puedes darlo por hecho esto, tiene un aceptable número de parques, y curiosidades como un bonito zoo gratuito, leones y gorilas sus estrellas, los puedes ver al lado, ladito, algunas esculturas curiosas. Me quedo con cuatro cosas, las vistas desde la torre Willis, que fue en su día el rascacielos más alto del mundo, los conciertos de Blues, fuimos a dos locales que teníamos cerca. También visitamos Museo de Arte de chicago y curiosa fue la visita a la universidad de chicago, espectaculares edificios. Esta zona que se encuentra en el sur de Chicago, Hyde Park, resulta bastante interesante. Acabamos en la cafetería Valois, lugar al que al parecer gustaba de ir Obama, donde comimos por apenas 10 dólares cada uno, la mitad de lo normal en otras zonas. Nos tomamos un par de Obama’s special en un local con fotografías del expresidente y donde, por cierto, éramos los únicos blancos y supongo, los únicos turistas. 


Esta torre Trump finalizada, creo, en 2009, no está nada mal. Eso si, fijensé en las pocas luces
Por lo viejo de la Universidad de Chicago


Después de conciertos de blues, rascacielos, parques volvimos a poner rumbo a Nueva York. Nuestro alojamiento se encontraba junto al Village en una zona intermedia entre el Midtown con sus rascacielos y la zona de Wall Street con los suyos. Se trata de una zona de cuadriculas igualmente pero con edificios mucho más bajos con las famosas escaleras de incendios y que aparecieron por ejemplo en la portada del Phisical Graffiti de Led Zeppelin, buscamos y encontramos el edificio. Toda esta zona supuestamente es la bohemia de la ciudad, cines antiguos, visitamos uno, vimos The last Flying, que nos gustó mucho. Es esta segunda parte visitamos por tanto las zonas del Village, Soho, Noho, Nolita y también Little Italy y la interesante Chinatown. Zonas fuera de la área de los rascacielos, que al parecer sufrieron en buena parte los estragos de la droga en los 70 y 80 cuando NY se convirtió en una ciudad insegura, y que todavía recuerdan muchos neoyorquinos.  También visitamos el High Line, parque en altura, aprovechando las vías de una antigua línea ferroviaria de mercancías, que se dice que es la última gran obra urbanística de NY y que se le queda a la altura de los tobillos a nuestro Madrid Rio. Aprovecho para comentar que en infraestructuras andan un poco atrasados esta gente. 
Graffitis en Chicago
More Graffitis
Hyde Park en Chicago. Al fondo el Downtown


En fin, pateadas varias que nos sitúan en el rush final de nuestro viaje, con el partido de la NBA en el Madison Square Garden, Nueva york-Sacramento. Muy interesante ver como convierten en un espectáculo completo un partido de basket. Se nos pasaron las 3 horas que estuvimos rápido, pese a que nos tocó una chica detrás nuestro que no paró de hablar en todo el rato, de sus movidas familiares.

Skyline de Chicago. Igualito al de Miraflores de la sierra
New Haven en el Bronx. Escena cotidiana
Autobús escolar para los niños judios ortodoxos en Brooklyn
Con Andrew en una de las casas más viejas de lo viejo de Brooklyn. Nos remontamos siglo y medio, ala¡¡
Ya nos tocaba salir juntos
Times Square, very famous


Y nuestra última mañana nos dirigimos a Harlem a la clásica misa Gospell, poco que aclarar,  estoy es ya conocido, black people gritando aleluya¡¡, aleluya¡¡ bailoteando como en las fiestas de Cuellar y cantando bonitas melodías que animaban a hacer el bien y no el mal. Pese a que esto se ha convertido en una auténtica turistada,  reciben bien a los rostros pálidos mayormente españoles, algún francés e italiano que por allí nos presentamos. Después de la misa que tuvo más de conmemoración que de misa (se celebraban 100 años) dimos un rulo por Harlem que tiene zonas más residenciales y otras algo más populares. El elemento negro, predomina, aunque al parecer está cambiando el barrio y según leo y nos pareció ver algunas zonas están apareciendo gays blancos.  
 
Woodylaniana localización. Puente de Manhattan
El famoso ferry gratuito a State Inland
Esto es mucho de alli. Parade homenaje a las fuerzas armadas


Esto siempre recuerda a una película de Woody Allen
El Loop entre nieblas. Chicago

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