´: Palencia. Semana Santa 2014

Iglesia visigoda en Baños de Cerrato. Siglo VII

Semana Santa en versión reducida: Tres días y dos noches. Destino cercano y poco exótico: Palencia ciudad. Al parecer (lo leo en El País) Gloria Fuertes dijo aquello de "Palencia... una calle larga. / A un lado, la catedral, / y debajo hay otra iglesia / que dicen del siglo tal", pero lo cierto es que si bien Palencia no alberga un gran número de atracciones turísticas, para compensarlo al menos su centro urbano resulta agradable y tranquilo. Pocos coches y muchas zonas verdes.

Nuestro alojamiento fue el Hotel Colón en pleno centro de la ciudad. Perfectamente situado, limpio, correcto, solo hay que ponerle una pega. Quizás algo ruidoso por situarse en una zona de bares, aunque los he visto peores. Por cierto, también hacía algo de calor en la habitación, pero quizás no debamos de achacarlo al hotel, si no que nosotros tampoco llevamos la estrategia adecuada al respecto, ya que no pusimos el aire acondicionado ni abrimos como debiéramos la ventana, cosas de ser el mes de abril.

Canal de Castilla en Fromista

Nuestra primera tarde por la ciudad, tras comer en una terracita (desternillante CARTA de cervezas: Heineken, una sin, Cruzcampo, una Águila “especial” y dos cervezas con limón) fue la clásica pateada por el centro, una toma de contacto con la ciudad, (y con sus parques) en este caso animada por las procesiones de Semana Santa. A destacar los más de cien costaleros que movían una enorme imagen. Cenamos en un local de nombre Dpinchos o algo así, correcto sin más.

Al día siguiente aprovechando el vigor de la mañana nos fuimos hasta Fromista con objeto de ver su coqueta, monumental y famosísima iglesia y también para andar un poco por el Canal de Castilla que aquí coincide con el camino de Santiago. Como la mañana se presenta espléndida, resulta agradable la mini caminata. Posteriormente nos dirigimos a la localidad de Astudillo (nada que destacar) con idea de volver por una carretera comarcal a Palencia que siempre resulta más agradable.

Catedral de Palencia. Impresionante exterior e interior

Por la tarde, tras la correspondiente siesta nuestro objetivo era la catedral de la ciudad que a mi personalmente me gustó mucho y que visitamos, no completamente, mientras el obispo de la ciudad nos hablaba, de forma muy interesante en su sermón, de la crucifixión de Cristo, versión del apóstol San Juan.

Eva deslumbrada por la belleza de la iglesia románica de Fromista

A la salida de la catedral más Semana Santa, más Calle Mayor, (Lugar donde Juan Antonio Bardem rodo su gran película de homónimo nombre). Quizás sea por la influencia de que esta ciudad sirvió de escenario a una de las mejores películas del cine español el que Palencia tenga la rareza de todavía mantener un cine multisala en pleno centro de la ciudad (a 100 metros de nuestro hotel concretamente). Todavía más extraño es que incluso los jueves proyecten películas en Versión Original. Si realmente es curioso este detalle ya que lamentablemente en muchas ciudades de mayor tamaño no tienen ya ningún cine a no ser en centros comerciales en las afueras. Fuimos a ver Ida, la historia de una monja polaca que quiere encontrar la tumba de sus padres y que nos resultó interesante y bien hecha. A mencionar que este día comimos en la terraza de un local llamado Tapas 10 y que nos gustó mucho. Por la noche, también pudimos cenar en la Plaza de la Catedral en una Pizzeria que destacaba más que por su comida, por su situación y por lo agradable de su terraza (marco incomparable, deberíamos decir)

Ahí tenemos a unos tortolitos que desconocen el Selfie

Semana Santa en Palencia

Y al día siguiente aprovechando el ultimo paseo nos acercamos a ver una iglesia románica traída piedra a piedra del desaparecido pueblo palentino de Villanueva del Río, sumergido, como ha sucedido en otras ocasiones, por la construcción de un pantano en la zona norte de la Provincia. Por cierto esta bonita iglesia románica alberga un pequeño museo sobre el románico palentino y una curiosa maqueta sobre cómo sería en el medievo la desaparecida la vida y el medio ambiente en la localidad engullida por las aguas del pantano. Recomendable sin duda su visita.

Interior de la Iglesia (y museo) románica de San Juan en Palencia. Maqueta del desaparecido pueblo de Villanueva del Río.

Nuestro siguiente objetivo de la mañana fue la iglesia visigótica de San Juan en la pequeña localidad de Baños de Cerrato, que data del siglo VII na menos y que está considerada lógicamente, como una de las más antiguas de la península. Interesante lugar e interesantes las explicaciones de la guía que allí nos encontramos.

Y de San Juan de Baños a Dueñas donde comimos y de ahí y para completar nuestro recorrido ya en la provincia de Valladolid a Simancas donde nos dimos una vueltecilla y bajamos, por accidente eso sí, hasta el bonito puente medieval que cruza el río Pisuerga, al que por cierto y debido al gran tamaño que alcanza su cauce por aquí confundimos con el Duero.