Blues en el Chicago. Como en la Coquette, pero en bueno
Desde el puente de Brooklyn
Aunque técnicamente iniciamos nuestro recorrido cuando
Parris nos introdujo como unos vips en el avión, realmente nuestra (pequeña)
aventura americana se inició cuando recién bajados del avión y previa pelea con
las máquinas expendedoras de billete (pobre turista) montamos en el metro hacia
nuestro primer alojamiento en Brooklyn.
Un buen contacto con la ciudad. Un metro que ha salido innumerablemente de
veces en películas apareciendo como un lugar algo siniestro. Allí nos sentamos
con nuestras maletas (pequeñas) de turista y vimos aparecer metro cochambroso,
viejo, ruidoso y de funcionamiento mayormente incompresible. Por el mismo anden
pasas distintas líneas y además no todos paran en las mismas estaciones (pobre
turista). Se impone tener ojito. El metro es una gran presentación a la ciudad,
a sus gentes, especialmente en lo que respecta al poblacho, que al final representa
la mayor parte de la población. Un Nueva York que se presenta moreno o negro,
algo achinado a veces también y que habla inglés y también español. El mismo
metro ya sin los grafitis de antiguas películas sigue siendo oscuro, siniestro
ruidoso y plagado de indigentes, mayormente locos. Nueva york está lleno de
chalados.
Nuevo rascacielos en la zona cero. Nótese la perfección del fotografo/a pillando el fin del skycraper
Vistas desde la Torre Willis en Chicago. El Loop.
Ecos musicales en el Village, portada del Phisical Graffiti Led Zeppelin
Finalmente y tras atinar perfectamente llegamos a
nuestro alojamiento situado en Brooklyn very expensive (pobre turista), pero
estaba muy bien sobre todo bien situado a apenas 10 minutos del puente de Brooklyn.
Al que nos acercamos nada más dejar nuestras minúsculas maletas. Después del
metro, otra gran presentación de una ciudad que aparece desde allí fantástica.
Vistas a todos los lados, islas, estatuas, rascacielos, tráfico, taxis
amarillos, más rascacielos y más luces. Me parece uno de los lugares más
bonitos de Nueva York. Mencionar que, al menos en esta parte, predominaba mucho el
elemento negro, en el hotel y en el estupendo mejicano Roccos donde fuimos a
cenar un par de noches todo el personal era afroamericano ( bastante amables y competentes)
Los Knicks ganaron. Partido regular, gran espectaculo
New jersey y Manhattan. Cerca de Nolita
Al día siguiente, teníamos la visita de contrastes.
Esto de “Contrates” es un clásico en el turisteo en Nueva York y que se trata de un recorrido por los barrios más
alejados del trillado Manhattan. Lo ofrecen innumerables empresas y se puede
hacer en autobús, minibús, fregoneta y en nuestro caso, directamente, en metro.
En nuestro caso visitamos el Bronx, Queens y un par de zona de Brooklyn,
Williamsbourg donde vive una amplia comunidad de judíos ortodoxos y el viejo
downtown de Brooklyn, con sus casas de la época de la guerra de Secesión, more
or less.
La visita nos gustó mucho, Andrew resultó un
fantástico guía, fue un guía a medida ya que ese día fuimos sus únicos
clientes,, y casi estuvimos 7 horas con el, Por cierto, este Andrew al parecer
se hizo relativamente famoso por aparecer en dos capítulos de callejeros
viajeros de cuatro, sobre Nueva York obviamente.
Trump no cae bien en las iglesias de Harlem
Obama en cambio sí.
Bailoteando a lo loco. Misa Gospell
Chinatown. Cosas raras
Por Nueva york y antes de nuestro viaje a Chicago,
seguimos con las cosas que se esperan que haga un turista, (y que no incluyen, lo
dejan claro en inmigración: matar al presidente, atentar contra los valores
norteamericanos, sean cuales sean estos, o introducir ingentes cantidades de droga),
como por ejemplo, visitar Central Park, bonito como el Retiro, pero más
variado, lagos, colinas, ardillas y hasta un mapache, jubileta el pobre, se
movía a cámara lenta. También visitamos of course, State inland con su ferry
gratuito( y sus vistas a la Estatua de la libertad, Nueva York, Nueva Jersey y
Brooklyn), Wall Street, la zona cero, etc, etc. Patedas
inmisericordes (pobre turista) pero agradecidas, Times Square, los rascacielos,
y todo ello entre aceras más o menos limpias o sucias, muchas obras, humo saliendo del
infierno, taxis amarillos, trafico chillón, ciclistas temerarios, turistas de
toda condición, muchos indigentes y bastantes locos.
Restos de Halloween en Queens
Mitica sala de conciertos en Harlem
Por la universidad de Columbia
Chicago también tiene sus rascacielos
Chicago. Y al tercer día cogimos un vuelo dirección a
la windy city. La ciudad del Jazz, del Blues, de Obama y de los rascacielos
resulta bastante diferente a Nueva York. Para empezar el metro está mucho más
limpio, es más pequeño y en vez de ir por sucios túneles, está en buena parte
elevado dejando una curiosa estampa de de la ciudad. También nos sorprendió ver
menos negros, aquí andan más por el South side. Siguiendo los consejos de
nuestro querido Parris nos alojamos en el Gateway hostel, en el fantástico
barrio de Lincoln Park. Un hostel con sus cosas buenas y malas. Buenas,
situación, precio, ordenadores y curiosa fauna local. Malas, un poco
envejecido, pocos baños comunes, lo que sufrimos solo una noche ya que nos
mudamos a una habitación mejor Como en la que estuvo nuestro Parris.
Zona muy bonita esta del rio entre rascacielos. Chicago
Chicago es famosa por su arquitectura, rascacielos,
pero lo cierto es que viniendo de Nueva York no impresiona tanto. Digamos que
es una ciudad agradable, mucho más amable, espaciosa y limpia que NY. Situada
al lado del mar, si no sabes de geografía puedes darlo por hecho esto, tiene un
aceptable número de parques, y curiosidades como un bonito zoo gratuito, leones
y gorilas sus estrellas, los puedes ver al lado, ladito, algunas esculturas
curiosas. Me quedo con cuatro cosas, las vistas desde la torre Willis, que fue
en su día el rascacielos más alto del mundo, los conciertos de Blues, fuimos a dos
locales que teníamos cerca. También visitamos Museo de Arte de chicago y
curiosa fue la visita a la universidad de chicago, espectaculares edificios.
Esta zona que se encuentra en el sur de Chicago, Hyde Park, resulta bastante
interesante. Acabamos en la cafetería Valois, lugar al que al parecer gustaba
de ir Obama, donde comimos por apenas 10 dólares cada uno, la mitad de lo
normal en otras zonas. Nos tomamos un par de Obama’s special en un local con
fotografías del expresidente y donde, por cierto, éramos los únicos blancos y
supongo, los únicos turistas.
Esta torre Trump finalizada, creo, en 2009, no está nada mal. Eso si, fijensé en las pocas luces
Por lo viejo de la Universidad de Chicago
Después de conciertos de blues, rascacielos, parques
volvimos a poner rumbo a Nueva York. Nuestro alojamiento se encontraba junto al
Village en una zona intermedia entre el Midtown con sus rascacielos y la zona
de Wall Street con los suyos. Se trata de una zona de cuadriculas igualmente
pero con edificios mucho más bajos con las famosas escaleras de incendios y que
aparecieron por ejemplo en la portada del Phisical Graffiti de Led Zeppelin,
buscamos y encontramos el edificio. Toda esta zona supuestamente es la bohemia
de la ciudad, cines antiguos, visitamos uno, vimos The last Flying, que nos
gustó mucho. Es esta segunda parte visitamos por tanto las zonas del Village,
Soho, Noho, Nolita y también Little Italy y la interesante Chinatown. Zonas
fuera de la área de los rascacielos, que al parecer sufrieron en buena parte
los estragos de la droga en los 70 y 80 cuando NY se convirtió en una ciudad insegura,
y que todavía recuerdan muchos neoyorquinos. También visitamos el High Line, parque en
altura, aprovechando las vías de una antigua línea ferroviaria de mercancías,
que se dice que es la última gran obra urbanística de NY y que se le queda a la
altura de los tobillos a nuestro Madrid Rio. Aprovecho para comentar que en
infraestructuras andan un poco atrasados esta gente.
Graffitis en Chicago
More Graffitis
Hyde Park en Chicago. Al fondo el Downtown
En fin, pateadas varias que nos sitúan en el rush final
de nuestro viaje, con el partido de la NBA en el Madison Square Garden, Nueva
york-Sacramento. Muy interesante ver como convierten en un espectáculo completo
un partido de basket. Se nos pasaron las 3 horas que estuvimos rápido, pese a
que nos tocó una chica detrás nuestro que no paró de hablar en todo el rato, de
sus movidas familiares.
Skyline de Chicago. Igualito al de Miraflores de la sierra
New Haven en el Bronx. Escena cotidiana
Autobús escolar para los niños judios ortodoxos en Brooklyn
Con Andrew en una de las casas más viejas de lo viejo de Brooklyn. Nos remontamos siglo y medio, ala¡¡
Ya nos tocaba salir juntos
Times Square, very famous
Y nuestra última mañana nos dirigimos a Harlem a la
clásica misa Gospell, poco que aclarar,
estoy es ya conocido, black people gritando aleluya¡¡, aleluya¡¡
bailoteando como en las fiestas de Cuellar y cantando bonitas melodías que
animaban a hacer el bien y no el mal. Pese a que esto se ha convertido en una
auténtica turistada, reciben bien a los
rostros pálidos mayormente españoles, algún francés e italiano que por allí nos
presentamos. Después de la misa que tuvo más de conmemoración que de misa (se
celebraban 100 años) dimos un rulo por Harlem que tiene zonas más residenciales
y otras algo más populares. El elemento negro, predomina, aunque al parecer
está cambiando el barrio y según leo y nos pareció ver algunas zonas están
apareciendo gays blancos.
Woodylaniana localización. Puente de Manhattan
El famoso ferry gratuito a State Inland
Esto es mucho de alli. Parade homenaje a las fuerzas armadas
Esto siempre recuerda a una película de Woody Allen
El Loop entre nieblas. Chicago