martes, 13 de diciembre de 2011

Córdoba. Diciembre 2011

Álcazar de Córdoba. Los Reyes Católicos y Colón (petrificados)

      Después de desechar, por diversos motivos, un viajecillo al extranjero, así, de aires navideños, decidimos pasar unos días, en Córdoba, concretamente tres nochecitas. Para escribir la correspondiente crónica que acompaña a las foticos, esta vez he pensado en hacerla de modo algo diferente. He pensado que poner descripciones de los monumentos es un poco rollo (para mi). Así que nos vamos a servir de la ayuda inestimable de Davillier, viajero e hispanista francés que allá por 1870 (ma o meno, ni siquiera lo miro) escribió su "Viaje a España", libro que lleva las famosas ilustraciones de Gustavo Doré, quien creo, le acompañó en este viaje.  Un inciso, que nos sirve para situarnos, es que estas lineas están escritas desde el ordenador público del Hostal Santa Ana, en pleno centro histórico de Córdoba. Un alojamiento muy conveniente, perfectamente situado y con una habitación con solo una pega, y es que casi no tiene luz, de la eléctrica digo. Coño, que pasa, que la gente no lee?? ¡¡ que diferencia con Islandia¡¡



Interior de la Mezquita

         El tiempo ha sido inmejorable, bueno quizás un poco fresco por las noches. Eso si, en compensación el tiempo durante el día es tan bueno que uno se puede sentar al solete ya sea en un banco, una repisa o una terraza y se está de maravilla. Para el que no conozca Córdoba comentar que tiene una curiosa y apropiada distribución. Un casco histórico, de calles estrechas, muy bien conservado, donde en ocasiones tienes la impresión de encontrarte en un pueblo grande más que en una ciudad de mediano tamaño. Luego tiene lo que es área comercial en los los alrededores de Plaza de las Tendillas, autentico pulmón comercial si es que sirve este nombre. Esto hace que el turista esté un poco aislado de la vida cotidiana del cordobes pero facilita el turisteo. vaya una cosa por la otra.

        Básicamente nos dedicamos a patear las calles,  visitar los principales monumentos, sentarnos a comer  y disfrutar del  sol, durante el día. Algo que nos llamó mucho la atención fue la filmoteca de la ciudad. Decidimos ir a ver una peli, Operación Cicerón, cojonuda por cierto y la sorpresa, además de lo curioso, un bonito edificio, de la instalación y del comportamiento de los cordobeses, había ya gente sentada media hora de que empezara, fue cuando compró Eva las entradas. Un euro ochenta costaba entrar... los dos. Menos de un euro para disfrutar de casi dos horas de peli. Genial¡¡¡

Y ahora ya es tiempo de dejar que Davillier se exprese y nos cuente sus impresiones de la ciudad hace ya casi 150 años.


Exterior de la Mezquita

"Nuestra entrada en Córdoba por el ferrocarril casi nos hizo echar de menos los buenos tiempos de las diligencias. Bien es verdad que entonces se llegaba deshecho, agotado por la fatiga, blanco por el polvo, después de haber sido traqueteado en el camino durante cuarenta, sesenta horas y a veces más en un coche de mala suspensión y demasiado estrecho.
Pero en compensación la entrada en Córdoba era magnifica. Después de haber dejado atrás la Carrahola, majestuosa torre del siglo XIV (ahora alberga el museo de las culturas que visitamos) rematada por almenas se atravesaba el soberbio puente de seis arcos sobre el Guadalquivir, que defendía esta antigua fortaleza. A la derecha y a la izquierda se divisaban las antiguas murallas de la ciudad, rematadas por torrecillas árabes , por encima de las cuales se elevaban los elegantes y esbeltos troncos de las palmeras, que se reflejaban en las tranquilas aguas del río."

Los Alcázares

"Una vez dentro de la ciudad se recorría un laberinto de calles estrechas, tortuosas y desiertas para llegar hasta la fonda. Este es aún,  por lo demás, el aspecto de la mayor parte de los barrios de Córdoba. A veces se diría, sobre todo en la hora del calor fuerte, que los habitantes han abandonado su ciudad."


Maimonides (petrificado)

¡Todos a visitar la mezquita¡


"Antes de entrar en la Mezquita atravesamos el Patio de los Naranjos. ES un amplio y agradable recinto. Su pavimento es de losas de mármol y tiene enormes naranjos y limoneros, palmeras y cipreses que forman una espesa bóveda de verdor, bajo la cual brotan las fuentes siempre frescas.
Se entra a la Mezquita de Córdoba por siete puertas de regular altura; sus adornos son de un gusto muy puro y sobrio a la vez. Los muros exteriores, coronados por almenas dentadas, desgraciadamente están cubiertos de esa capa amarilla que a veces se ve tantas veces en los edificios españoles. No hay aquí una monumental fachada ni un gran portal como en las iglesias de la edad Media. Se diría que el arquitecto ha querido exagerar la sencillez del exterior a fin de aumentar más el efecto pasmos del esplendor del interior"


Plaza de la Corredera

"La gran plaza de Córdoba, llamada antiguamente la Corredera, porque se daban en ella corridas de toros y justas, se ha convertido en la plaza de la Constitución. Es un gran cuadrilátero irregular, rodeado de casas que descansan en arcos y que tienen tres pisos de balcones de madera, de aspecto bastante ruinoso, en los que se secan pingos de todos los colores. La calle principal, la Feria, donde se ven algunas tiendas, es la única que tiene algo de animación."


Interior de la mezquita. Oriente en Occidente



Mola, eh¡¡

Imposible describir la impresión que se experimenta cuando se entra por primera vez en al Mezquita de Córdoba. Las innumerables columnas que soportan la bóveda del templo forman, entrecruzándose  como los árboles de un bosque, lejanas perspectivas que cambian a medida que uno penetra más hacia el interior.
Los autores árabes hacen extraordinarios relatos sobre el alumbrado suntuoso de la mezquita en tiempos de los árabes: más de siete mil lámparas, según unos; cerca de doce mil según otros, estaban encendidas de día y de noche. Una particularidad bastante curiosa es que entre estas lámparas se encontraban dos campanas que provenían de la catedral de Santiago de Compostela y que Almanzor había hecho traer de Galicia a hombros de esclavos cristianos.

Hablando Davillier de las construcciones cristianas, del templo que alberga dice los siguientes:
Todas estas cosas, que estarían en su sitio en una iglesia corriente, chocan singularmente con la noble sencillez de la arquitectura árabe.


Atención a lo que cuenta Davillier sobre esto

Sobre la tosca cruz que supuestamente talló un esclavo cristiano encadenado a una de las columnas muestra Davillier sus dudas
“Nos permitimos hacer la observación a nuestro guía, tocando la columna con la mano, que el mármol negro veteado  de blanco de que estaba hecha es el más duro y añadimos que nos costaba trabajo creer cómo la uña de un hombre había podido reemplazar a un cincel de acero. Esta observación sobre una leyenda que el había contado varios centenares de veces, pareció ofender tan vivamente a nuestro hombre, que nos apresuramos a declararnos de su opinión, diciéndoles que si nos habíamos permitido aquella observación sobre la dureza del mármol fue simplemente para hacer resaltar el buen temple de la uña del cautivo.
El bajorrelieve va acompañado de una esta inscripción en versos latinos, digan de un alumno de cuarto curso y que explica como “mientras que los mahometanos celebraban sus orgías en este templo, el cautivo invoca la verdadera divinidad de Cristo. La imagen que lleva en su corazón la ha fijado con ayuda de su uña sobre el mármol más duro y al mismo tiempo que se redime de antemano adquiere así la aureola del mártir.

Catedral en la mezquita

Catedral. Retablo renacentista


Virguerias cristianas en la mezquita. ¡¡para huevos los nuestros¡¡


Dos obras maestras de la arquitectura. De la humana, yo, de la constructiva, la torre-minarete


Puente romano. Entramos en la vieja Córdoba



El Cristo de los Faroles

Plaza de la Corredera


Tortolitos

Calles de Córdoba

Medina Azahara, las ruinas, no el grupo.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

Islandia. 2011

La tierra echa humo. Myvatn

         Islandia no se parece mucho a España. Allí hay mucho (casi demasiado) silencio y aquí mucho (casi demasiado) ruido. Allí el paisaje es basicamente volcánico y aquí no.  Allí hay glaciares y aquí secarrales. Allí los arboles son chiquitines y aquí grandotes.  Allí, en la costa, hay muchas focas y ballenas y aquí gente bañándose. Allí la gente habla islandés e inglés y aquí español y gallego o español y vasco o catalán, o simplemente español a secas. Allí las ovejas en vez de ir en rebaño van de tres en tres.  Allí hay dos canales de televisión y aquí 55 con sus correspondientes videntes.
         Pero eso no quiere decir que un español y una española no puedan sentirse como en casa, y tampoco hay que deducir que Islandia mole más que España. Digamos que me quedo con su tranquilidad y paisajes extremos. En cambio, aquí hay mejor tiempo y más alegría. A lo mejor también más mala leche. Y desde luego tenemos un arte y una historia que allí no tienen. Hay que reconocer que en lo que se refiere a catedrales, iglesias y palacios renacentistas Islandia suspende con rotundidad. Un cero.  
        Antes de continuar y visto que esto puede ser un poco largo, decir que primero narraremos propiamente el  viaje y al final pondremos alguna información útil para aquel que lea esto y tal vez se esté planteando darse un garbeo por aquellas tierras. El que quiera información adicional que lo diga.  Pero antes de meternos con el viajecillo una cosita. El país, cosas de la famosa crisis islandesa (fue el primer país en hacer cata-crac), es más barato de lo que pensabamos.  Los precios han debido de bajar hasta un 50 por ciento. A falta del famoso "índice Big Mac", no tienen Mcdonals, como referencia decir que el precio medio habitación doble ha sido de unos  60 euros,  casi siempre sin baño, esto allí es normal. Coche alquilado 13 días, 611 euros.

Vistas de Reykjavik

El viaje han sido 15 días (del 20 agosto al 4 de septiembre)  y el recorrido, la clásica vuelta a la isla por la carretera de circunvalación de la isla que ni siquiera está totalmente asfaltada.   

 Reykjavik a 10 minutos del centro

         Vayamos con la crónica.
         Como casi todo el mundo desembarcamos en el Aeropuerto Internacional de Keflavic  situado a unos cuarenta kilómetros de la capital islandesa.  Era la una y media de la mañana, horario normal de llegada a la ciudad  de los vuelos económicos.  Entre que coges las maletas, que sales y  que buscas el bus se debieron de hacer las dos y media. Para llegar a Reykjavik  se coge un autobús que por 11 euros te deja en la estación central de autobuses y por 15 en tu hotel. El tardio horario aconsejaba la segunda opción. El autobús va dejando al personal en sus alojamientos. Y joder todos los españoles (menuda crisis) iban a hotelazos, que si el Gran Hotel, que si el Hilton… No me extraña que el conductor, por un motivo de prestigio de su compañia busera, nos dejara los últimos en el baratillo y pequeñajo hotel Floki donde pasaríamos las dos primeras noches. Por cierto eran las 3 y media y por el este ya clareaba. El primer día nos dedicamos a patear Reykjavik,  ciudad pequeña, apenas 200.000 habitantes, que pese a no tener apenas monumentos destacables como también sucede en el resto del país, no deja de ser por ello pintoresca y agradable. La verdad es que es un buen primer contacto con Islandia. Y también para conocer como se las gasta el tiempo por aquí; por ejemplo fuimos a dar un paseo,  salimos con sol y volvimos a las dos horas empapados. Aquí el tiempo es bastante variable e imprevisible. Comentar que en mi opinión la ciudad merece casi dos días ( por lo menos), en contra de la opinión generalizada que se puede leer en muchos diarios de viaje. La razón, primero por que tiene cosas que ver, calles y costa que pasear y sobre todo por que si no es por esta zona no vas a enterarte de cómo viven los islandeses. En las zonas rurales es difícil verlos¡¡¡
             Ya digo, la ciudad nos pareció muy agradable. Tiene bastantes zonas verdes y mucha calma. En  vez de palomas tienen gaviotas en la zona portuaria y gansos en la zona interior. Los pájaros aquí son mayormente XXL.  No puedo decir si la famosa crisis se nota en sus gentes.  Algún mendigo se veía, poca cosa. El nivel de vandalismo debe de ser pequeño. Tampoco conocimos su enloquecida y alcoholizada noche. Ya no tenemos edad.
           También pudimos conocer el restaurante más famoso de la ciudad: un puesto de perritos junto al puerto. La primera vez que pasamos habría una cola de casi diez personas, pero sin quererlo volvimos a pasar el último dia y ¡¡ y sólo había un cliente¡¡. Por esto de la publicidad se encuentra muy solicitado. Por casi dos euros te llevas un perritín que a mi me supo  a gloria. Estaba canino.

Playas negras. Aguas frias y basalto.

         El día siguiente era el día. El día en que pillábamos el coche y tiraríamos millas dirección norte. Lo que apetecía claro está. Otra vez la compañía de alquiler, como nos sucedió el año pasado, no apareció en su hora (aquí te llevan y recogen el coche donde quieras).  Finalmente  casi dos horas más tarde de lo previsto empezábamos nuestra marcha. Destino Arnastapi, península de Snaefellsnes. Allí nos esperaba nuestro primer destino y alojamiento, dos noches. También nuestro primer paseo, un precioso recorrido por la costa entre bloques de lava, acantilados y muchas, muchas aves costeras, predominando las grandotas como hermosas bandadadas de cormoranes. Este paseo curiosamente viene recomendado en un recuadro en la Lonely planet para hacerlo con lluvia  y les hicimos caso. Llovía. Pintoresco lugar este de Arnastapi con sus casas diseminadas en una pequeña llanura  y el puerto más pequeño que he visto nunca. Ojo, puerto de verdad, con espacio para una quincena de barcas y con lonja pesquera.

Vistas sobre la retorcida montaña de Snaefell,inspiración del "Viaje al centro de la tierra" de Julio Verne

  
El segundo día amaneció,¡¡ Dios mío¡ soleado.. que maravilla. Estupendo día que nos dió para recorrernos ¡¡ veinte kilómetros de costa¡¡. Todo era  bonito y todo invitaba al paseo. Fantásticos lugares, playas solitarias, faros, acantilados y campos de lava y esa sensación de mirar al horizonte y pensar que allí andan las gélidas aguas del ártico. Desde aquí las vistas son fantásticas del pico, volcán y glaciar del Snaefell que al parecer sirvió de  inspiración a Julio Verne. Este día, como todos los soleados o medio soleados, fue estupendo.

Aguas (casi) árticas. Península de Snaefellsnes.


Playa y montaña. Así no hay discusiones


Ya le tocaba salir a Eva

Antisistema en primer plano, focas al fondo. Granja de Osar

         Después de dos nochecitas por esta zona tocaba continuar nuestra vuelta a la isla. Decidimos coger una vía más larga para ir viendo cosas. El día también resultó  soleado y este fue nuestro primer contacto con las  carreteras de grava algo sumamente habitual en Islandia. Pistas solitarias que pueden hacer más largo tu recorrido. Después de pasar por pintorescos pueblos y lugares llegamos a nuestro siguiente destino. Se trata de la granja "Osar" con un albergue, youth hostel, del mismo nombre. De hecho buena parte de nuestros alojamientos, eran propiedad de granjeros que encuentran en estos albergues o Guesthouse  una forma de sacarse unas coronillas (no pueden sacarse euritos por que no tienen, ignorantes). El albergue está muy bien y mejor es su situación. En medio de ninguna parte y a 40 minutos de la población más cercana tiene unas impresionantes vistas y a escasos 300 metros se pueden ver focas. Es decir, te bajas del coche,  dejas los trastos y estás el tiempo que quieras viendo a estos curiosones animalitos. Tengo que decir que en un momento estábamos tan solos y las focas se acercaban, pasito a pasito, aletazo a aletazo,  que hasta Eva mostró algo de preocupación ante la posibilidad, remota, de que se enfadaran por ocupar su territorio y nos dieran un bocado.  Pero realmente simplemente se acercaban (ojo, hasta un punto) ya que como digo son bastante curiosas, se acercan, sacan su cabeza y te miran, antes de volver a sumergirse. Así de solitario estaba aquello, nosotros y las focas. Las focas he de decir gustan de calentarse y ponerse al sol, no necesitan crema solar las jodías, en lugares de difícil acceso, y luego se acercan. Este lugar era  ideal ya que estaban  totalmente protegidas de los humanos. Bueno, si van a cazarlas las cazan.

Las focas al sol

Un troll. Como demonios habrá aguantado la erosión. Granja de Osar

Una rareza en Islandia. Cereal. Granja de Osar. 


Akuyeri años 20. Ya les vale ya. ( esta foto no ser nuestra)

           Lugar agradable esta granja Osar. Nochecita allí y al día siguiente antes de continuar, inevitable ir a despedirse de las focas. “Nos vemos en la peletería” las dije al marcharme con una lagrimita en los ojos.
           Nuestro siguiente destino retomando la ring road, la carretera que circunvala la isla, era la zona de Akuyeri, segunda ciudad del país, con sus 17.000 almas. Concretamente estuvimos tres noches seguidas en otra granja a la que también se accedia por pista, como no. Al coche le empezaban a sonar los amortiguadores. Solitario lugar y solitario alojamiento. Uno de los días estuvimos completamente solos…, nadie más había por aquí. Tampoco se veía a nadie, joder, que lugar. Con la niebla tenía algo de inquietante.
Estos tres días nos dieron, para conocer Akuyeri, para ir a Husavik a ver ballenas y para visitar la espectacular zona de Myvatn.

Akuyeri hora punta

           Akuyeri es la ciudad del norte. Allí además de patear por sus calles visitamos su jardín botánico. Como todo en Islandia estaba abierto de par en par y no había nadie allí dentro. Muy cuidado el jardín, es interesante de visitar.  Curioso también observar a los islandeses. Repito lo mismo que decía sobre Reikjavik.  De hecho es aquí donde los puedes ver por que en el resto de lugares lo que ves son extranjeros y poco más. Los islandeses son pocos y salen poco también. No me extraña que se hable de la “gente escondida”. La gente escondida, aclaro, es como llaman allí al mundo de gnomos, trolls y personajes legendarios que algunos creen viven entre piedras de lava, oquedades y demás escondites naturales. Ya digo, curioso observar como están los islandeses en las piscinas al aire libre con 5 grados de temperatura, y también creo que es la primera vez que veo jugar a los niños al balonmano en la calle, segundo deporte nacional.  También escuchamos el sonido de los cláxons que al parecer hacen los más jóvenes los días de fiesta no se sabe para que. Bueno, para montar ruido. Curiosa y ruidosa costumbre.

¿Te vas a marear? Digo. Siiii

        Un día, como digo, fuimos a Husavik,  bonita población donde se organizan las más famosas excursiones del país para el avistamiento de ballenas. No es barato, 52 euros creo por unas tres horas de viaje. La navegación, resulto movidita y no solo por el tiempo meteorológico.  A  poco de salir problemas con uno de los embarcados. Resulta que el hombre trae a su niños sin ropa suficiente y pide a la tripulación (2) unos abrigos que anunciaba (como complementarios)  la empresa. Los de niños se han agotado y solo tienen grandes. No acepta el que no se puede hacer nada, que se pongan los grandes que estamos en medio del mar, bueno solo a  dos kilómetros, que yo soy de secano. El hombre se planta en sus trece y nos dio todo un ejemplo de lo que es aferrarse a tu parte de razón y no aceptar otras. Quería los abrigos para los niños, el gilipollas, utilizo la palabra con justicia: los había traído casi con una camisetilla y una pequeña cazadora. ¡¡ Como los traes así, como los sacas así con 5 grados a escasos 50 kilómetros de Círculo Polar¡¡. Pero claro ya digo así no podía ir, hacia frio de narices y finalmente no quedó más remedio que volver al puerto y dejarle a el y su familia con la consecuente alegría de la tripulación y resto del pasaje. Iba a ver estado dando el coñazo todo el día. No existe justicia. ¡¡Lo más justo hubiera sido arrojarlo al mar¡¡. Según el capitán, así le espetó al despedirse, era la primera vez que sucedía esto.

Bahía de Husavik.  Debajo de eso hay una ballena

El barco nos dejaba K.O

           Y la navegación, ya sin este hombre y su avergonzada mujer y prole infantil, continuaba. Continuaba igual de animada.  Las aguas estaban bravas, arreciaba el viento, y el barco se movía bastante. Hasta tres personas se cayeron, dentro del barco eso si, también debido simplemente a las ganas de hacer fotos,  y hasta a una mujer se la tuvo que atender y casi suturar. Yo por mi parte me encargué de amenizar el barco con una vomitona. Afortunadamente fue después de haber visto las ballenas. Dos “Jorobadas” a las que vimos, bastante bien, muy cerca en ocasiones,  durante unos 30  minutos, de forma intermitente, claro está. Eso si, no saltaron fuera del agua  como al parecer pudieron contemplar, en el turno anterior los que salieron antes. Con que cara de alegría volvían¡¡. La verdad es que mola, verlas aunque no sea totalmente, esto es difícil,  y saber que estás a escasos 6-8 metros de estos bichos. Por cierto, la compañía ya de vuelta ofrece chocolate caliente y algún bollito, al  mareado personal.  Fueron  muy pocos, Eva entre ellos, lo que se lo tomaron. En julio, al parecer, es posible ver las gigantescas ballenas azules.
A la vuelta de las ballenas, con una tarde soleada y tras haber recogido a dos montañeros alemanes que estaban haciendo dedo, nos acercamos a la cascada de Godafoss, en mi opinión una de las más bonitas que vimos. A esta cascada se puede acceder fácilmente desde las dos orillas pero una estaba más solitaria. Quiero decir que podrías verla y no haber nadie más. Ya era tardecilla. Nos gustó mucho. Cuenta la tradición que en este lugar se produjo, tras una votación, esto es destacable, adoptar el cristianismo como religión del país. O algo así, que ahora que lo leo no lo tengo muy claro.

Godafoss. La cáscada de Dios.

         Al día siguiente tocaba la zona del lago Myvaten. Desde luego uno de las zonas más interesantes del país.  A pesar del nombre de la zona quizás su bonito lago, es  lo que menos atrae la atención del visitante. Y es que en sus alrededores hay volcanes, fumarolas y campos de lava todavía activos. El lugar, dicen, es potencialmente peligroso no solo por que te puedes quemar si te metes donde quema, lógico, si no por que está activo y realmente se puede poner a erupcionar en cualquier momento. Se puede caminar sobre los volcanes y también hacer un surrealista paseo, casi hora y media por uno de estos humeantes campos de lava. Frio no vas a pasar. Además tuvimos  disfrutamos de buen tiempo, una constante en el norte. El día fue muy completito desde luego. En todo caso, insisto, mejor no salirse de los senderos ni no quieres acabar mas tostaó que un churrasco.

Godafoss. Símetrica cáida de aguas.


                            Eva la pirómana. Encima se rie. Estamos en Myvatn

El infierno parece que está cerca.

 Vistas desde una colina sobre Hverir

Y nuestro camino seguía.  Nuestro siguiente destino eran los fiordos del este. Pero antes disfrutamos de Deltifoss, la cascada más caudalosa de Europa. Tremendo chorro. Además cuando llegamos había muy poca gente. Estabas a tu aire. También aquí decidimos continuar por un caminito aprovechando el soleado día. Fácil que echáramos  tres horitas a esta cascada y sus alrededores. Cogimos el coche, tenemos una buena jornada y el tiempo desafortunadamente empezó a empeorar. Poca visibilidad, incluso niebla. Nos debimos de hacer casi 300 kilómetros de la carretera principal, la Ring Road, que en esta parte tiene bastantes tramos sin asfaltar. Llegamos a la pintoresca localidad de Seydisfjordur y allí después de pasear un poco acabamos, sin saberlo en un restaurante español, de tapas, con música de flamenco. Eso si éramos los únicos españoles, ni siquiera los empleados lo eran. Al parecer es un lugar bohemio, donde se comparten las mesas, da igual los de al lado no te van a entender.

Roca volcánica. Myvatn


Zona volcánica de Krafla

Curioso, el musgo coloniza sobre la roca volcánica más antigua

Sobre el volcán Hverfell

Dettifoss, la cascada más caudalosa de Europa. ¡¡ Impresionante la fuerza del agua¡¡


El arcoiris lo forma el vapor del agua

La Ring Road. Vamos hacia el este

Seydisfjordur. Pintoresca población


 Youth hostel de Seydisfjordur

         Y al día siguiente más carretera. Nuestro destino era las cercanías del glacial más grande fuera de los polos el Vatnajokul.  Concretamente íbamos a la localidad de Hofn donde íbamos a pasar dos noches. Teníamos algo de temor a este alojamiento, ya que no nos habían hablado muy bien de él, pero curiosamente resultó de los mejores. Este lugar es famoso entre los turistas ya que se organizan unas excursiones  con  motos de nieve por el glacial.
Laguna de Jokulsarlon

El día siguiente volvimos a otro de los puntos fuertes (fuimos por la tarde el primer día). Se trata del lago Jokulsarlon, un fotogénico lugar, uno de los símbolos del país,  donde pequeños y grandotes icebergs después de haber vagado por este lago, desembocan en el mar para deshacerse totalmente. Lugar pintoresco y bonito. Además, para más inri, de vez en cuando vecinas poblaciones de focas remontan como si fueran salmones entrando en este pequeño lago y  haciendo las delicias de personal.  Fueron dos veces las que nos acercamos a este paraje. Merece la pena repetir.  Es muy entretenido ver como cogen velocidad los trozos de hielo chocando a veces con otros allí varados y también  observar a las focas haciendo "rafting" en los rápidos de la desembocadura. Yo creo que hasta ponen cara de velocidad. La Ring Road continua, entre la costa y este inmenso glacial. Como ejemplo de lo grande que es esta masa de hielo decir que la siguiente localidad  importante y punto de partida para adentrarse en el inmenso glacial es el pequeño y turístico conjunto de casas de  Skaftafell,  situado a  130 km de Hofn. Llegados aquí el tiempo había empeorado notablemente.  El día era malo: llovía y llovía. Y lo que es peor había niebla. Nos hubiera gustado adentrarnos algo, haciendo alguna excursión con crampones, pero el tiempo no acompaña. Ir pa allá es tontería, como diría aquel. Así que pese a ser un lugar importante y famoso , simplemente dimos un pequeño paseo hasta la lengua de un glacial entre la niebla y la lluvia. Y continuar camino.  

La marea deja trozos de hielo tierra adentro


Excursíón sobre una de las lenguas de Vatnajokull

Me se olvidaba, en Hofn, esto fue un acierto, nos acercamos hasta la oficina de turismo donde nos recomendaron una excursión junto a una de las lenguas del glacial este. Además la previsión meteorológica  era estupenda. Un solo problema había , para acceder había que vadear un rio ¿con un mísero utilitario?. Un Hyunday 10. En fin, nos dijo la buena mujer, “solo tienes que bajarte y mirar por donde cubre menos”. Vaya, a ver si la vamos a liar. El seguro no cubre vadeos de ríos… En fin allí nos acercamos. Y allí estaba el vadeo del rio. Y nada, dijimos pues adelante que sea lo que Dios quiera o como dirían por allí, lo que Thor quiera. Eso sí, se bajó Eva y a ella le toco pasarlo a pie. En fin, no se me ocurriría hacer esto con mi coche ni harto vino. Después la pista se hacia casi intransitable yo creo que por ejemplo un C3 mi coche no pasa por lo bajo que es, pero este era algo alto. Y bueno finalmente y sometiendo al coche a un castigo no merecido finalmente llegamos al glacial y conseguimos hacer una pequeña caminata, casi 4 horas. Sin mochila ni nada y Eva con el bolso. No sé lo que pensarían un grupo de montañeros  con el que nos cruzamos  ya en la cumbre. Nos dirigimos primero a una colina, y llegado aquí un barranco impedía continuar pero al ver a un grupo de gente arriba pensamos que allí había gato encerrado y efectivamente metiéndote, primero por aquí y luego por allí, se podía seguir. Todo sin camino,  hitos ni marcas, y bueno, la verdad es que las vistas eran espectaculares ya que íbamos por una cuerda, a un lado un glacial y al otro un valle con un lago. Y enfrente la lengua del glacial yo calculo que de más 10 kilómetros. Día estupendo y pude quitarme la camiseta y permitir que mi musculado torso recibiera completamente los rayos del sol islandés. En Hofn, también se pueden dar unos paseos costeros más que potables, llenos de aves y tiene, por el tamaño de los barcos, un buen puerto de mercancías.

Hoffellsjokul

Playa en Vik

Cascada de Skogar. 62 metros de una imponente caida

           Aunque no viajábamos como Machado, ligeros de equipaje, lo nuestro era pasar, pasar haciendo... Carretera ... hasta el siguiente destino. En este caso una granja de nombre Hvoll.  Esta localidad está situada en medio de unas grandes llanuras de tierra yerma conocidas como Sandares. Terreno desolado, ennegrecido y aparentemente estéril. Son zonas devastadas por las sucesivas erupciones volcánicas que provocan enormes inundaciones al derretir los glaciares que les rodean. De hecho los ríos aquí tienen una enorme anchura. Son tierras negras por los materiales que arrastran. Alguno ha definido estos paisajes como tierras devastadas. Mad Max se encontraría como en casa.
En el albergue de Hvoll coincidimos con un grupo numeroso de escolares tal vez islandeses, a lo mejor nórdicos o a lo mejor holandeses. A mi el islandés me suena a chino. Estos adolescentes parecían ruidosos pero al final el follón lo montaron unos jubilatas alemanes que jugaban al mentiroso o algo así. Que tíos, vaya voces. Así no pude terminar de leerme, por segunda vez en el viaje, "Los cien mil hijos de San Luis" de Galdós. A Eva le dio por leer a Kafka, lo cual no deja de ser kafkiano y la otra lectura que llevábamos era la ya mencionada Lonely Planet, muy buena como acostumbra esta editorial. 
Y bueno ya estábamos en la recta final del viaje. El tiempo por cierto había empeorado un poco. Los dos días siguientes fueron algo malos lo que no nos impidió dar algún paseo potable como por la playa de arena negra de Vik donde albergábamos la esperanza de poder ver algún frailecillo (Puffin), curiosa ave, auténtico símbolo del país. Pero a pesar de agudizar la vista y de poner ojos de chinito, creo que no vimos ninguno. Había multitud de aves, como en todas las zonas costeras pero ninguno parecía tener el pico rojo.  Al parecer por esta fecha suelen emigrar. ¡¡ Cabrones, no esperarnos¡¡. Juré pedirme en el siguiente restaurante un plato de frailecillo frito como venganza.

Museo de Skogar. Vuelta a la escuela

Salón comedor

Al parecer, también pudimos leer, en esta localidad de Vik,  visto que el cercano volcán Hekla, más tarde o más temprano va a volver a erupcionar, tienen preparadas unas medidad estrictas de evacuación cuando esto suceda en un pueblo que puede verse incluso arrasado por las aguas derretidas del glacial Vatnajokull.
El siguiente destino fue la localidad de Skogar donde residen una friolera de 20 habitantes. El lugar da para mucho. Comienzo de una interesante ruta de senderismo de 4 días, cascada de 62 metros, (na menos) y un interesante museo.
La cascada, espectacular, tiene la particularidad de que facilmente  te puedes meter casi debajo, te mojas todito, pero como mola. Dios, no se ve nada, solo el agua en forma de vapor o en forma de goterones . Aquí visto que el tiempo mejoraba nos dio por caminar un poco siguiendo el sendero de una ruta, la que conduce a Posmork, que dice ser de las más bonitas del mundo. Y bueno, si estaba espectacular. A la vuelta pudimos ver uno de los pocos museos del país. Realmente merece la pena visitarlo. El museo está dividido en dos estancias/partes. La primera no deja de ser el clásico museo etnográfico, muy interesante, ya digo. Y luego tienen también la reproducción o más bien (yo creo que eran reales)  que se han llevado varias casas, escuela e iglesia incluidas, de finales del siglo XIX, donde puedes ver como vivian por aquellos años los islandeses.  6 euros de entrada y si no acabaste el nivel 4 de Opening antes de que cerrara no te acerques. Nada de lo que pone allí está en español.
Aprovecho la mención a esta parte del camino, para hablar de los famosos trekkings que hay por la zona. La verdad es que se tiene que acceder a zonas muy bellas, y lo que es mejor muy solitarias. Los caminos no parecen fáciles. En todo caso son resbaladizos Pero eso si, la verdad es que si, como suele ser normal tienes que llevarte la comida, saco y tienda se puede hacer muy penoso. El tiempo es muy irregular, puede llover, hacer frio y mucho viento, escasa visibilidad. Ir cargado como un burro con este tiempo es una apuesta muy alta. Bueno, todo esto ya sabemos es cuestión de motivación.

Strokkur, el geysir más fiable del mundo.


          Al día siguiente nos acercábamos a lo que se conoce como el Circulo de Oro que es como se llama a una serie de lugares en las cercanías de Reikjavik, muy accesibles, e ideales para aquellos que disponen nada más de 3 o 4 días (una escapadita). Las atracciones son: el Geysir más fiable del mundo (echa vapor cada 5 minutos), una cascada fantástica, Gullfoss, y el parque nacional de Pingvellir, cuna de la nación islandesa y uno de los lugares donde se puede ver el choque entre la placa americana y la euroasiática. Vayamos por partes.

Cada cinco minutos para arriba.

Nuestro primer destino fue el campo geotermal de Geysir, parecido a lo que vimos en Macvaten, menos interesante de hecho, pero en este caso  lo que interesa realmente son los geiseres. Como se habrá notado el nombre que da nombre a este fenómeno geológico viene de aquí. Pero curiosamente, el más famoso, tan solo sale un par de veces al día, y es que según pudimos leer en la guía hace unos 50 años no se le ocurrió a unos turistas otra cosa  que tirarle piedras al geiser nerviosos por que no salía el vapor El resultado fue quedar cegada (y dejar a la tierra con gases) la sálida del más grande. Por lo que hoy en día toda la atención se la lleva el chorro de al lado, antiguamente más modesto. El geyser de  Strokkur alcanza una altura notable hasta 35 metros lo que le sitúa como el tercero del mundo en altura a  gran distancia de uno que debe de haber por Yellowstone y que puede alcanzar más de 100 metros. Pero a diferencia del americano  que echa el chorro de Pascuas a Ramos, este Strokkur, en cambio, cada 5 minutos chorrea para arriba, una y hasta tres veces seguida. Mola un montón. Te puedes poner al lado y observas como se hace una burbuja de agua  hasta que finalmente estalla saliendo  el chorro hacia arriba. Muy divertido. Al ser vapor lo que echa lo hace ya a baja temperatura y te puedes poner al lado. Junto al geiser había una pareja de recién casados con un fotógrafo retratándose con el chorro para arriba. Nos dimos un pequeño paseo subiendo a una colinilla cercana con grandes vistas de los geiseres. Eso si, esta zona ya tiene más gente que otras, aun así no se puede estar masificado. Lógico al estar cerca de Reykjavik. De hecho esta zona esta cercada, a diferencia de los campos de Macbaten abiertos de par en par.

Gullfoss

Sandares. Tierras devastadas por las inundaciones provocadas por las erupciones volcánicas.

Pingvellir. Entre America y Europa. ( Geologicamente hablando).


A ocho kilómetros se encuentra la famosa cascada de Gullfoss. La verdad es que es espectacular, pero de las cascadas que vimos esta es la que ofrece menos posibilidades de darte un paseo por sus alrededores. Tiene sus miradores y tal pero ya digo me gustaron otras mas solitarias e igualmente espectaculares. Es el tipo de lugar de hacer una afoto y poco más.

Desde allí a unos 50 kilómetros se encuentra el Parque Nacional de Pingvellir lugar histórico islandés ya que allí se fundó lo que se considera, o consideran ellos, el primer parlamento del mundo. La historia de Islandia es corta y quedan pocos vestigios. Primeramente poblada por monjes irlandeses fueron los vikingos los que acabaron por instalarse en  estos lugares. País pequeño con pequeñas instituciones. Aquí, ya digo, se reunían los representantes de las distintas zonas del país. También por aquí se impartía justicia en forma de  ahogamientos, ahorcamientos y otras contundentes medidas represivas. Actualmente tiene al parecer su residencia veraniega el jefe de gobierno de Islandia. Curiosamente el penúltimo como sabéis, está siendo juzgado por incompetencia en la crisis económica. Su sucesora tiene la particularidad, al parecer, de ser la única/ único jefe de gobierno que ha manifestado abiertamente su homosexualidad. La zona mola mucho y lo más interesante es caminar por el barranco que separa las dos placas tectónicas americana y euroasiática. Por cierto, las dos placas se están separando a un ritmo entre un milimetro y un centimetro y medio anual. Vamos que si volvemos dentro de 800 años no lo reconocemos.

Sonrisita a la cámara

Laguna Azul

Y bueno noche en el camping de Sellfoss, pequeña población. Una bonita y curiosa cabañita , económica además.
Y el último día dejamos la visita de uno de los lugares más famosos del país. La Laguna Azul. Como compensación al retraso en la entrega del coche nos dieron la posibilidad de devolverlo más tarde. Así nos dio tiempo a visitar la famosa Laguna Azul, curioso, turístico y algo pijotero lugar donde por 30 euros, vaya precio, puedes disfrutar de las calientes y azules aguas termales nadando rodeado de bloques de lava.
Y poco más que añadir, que se haría interminable.

Relax en las calientes aguas de la Laguna Azul


DATOS PRACTICOS. Bueno, simplemente meras y superficiales interpretaciones escritas a mata caballo

El tiempo: Es como muy variable. Esto hay que tenerlo en cuenta para hacer cualquier cosa. Por ejemplo el último día resulto un día increíble, yo estaba de manga corta, pero se veía a apenas 30 kilómetros que caían unos chubascos del copón.
Ropa a llevarse: De invierno e impermeable. Botas fundamentales, un pantalón chubasquero viene bien igualmente.
Alquilar coche. Como ya dije fueron 611 euros, por 13 días. Creo que un precio razonable en pleno verano. Un utilitario es suficiente para recorrerte el país si no te metes en las famosas carreteras F solo aptas para todoterrenos. El tema de los todoterrenos no es solo que son más caros si no que puedes tener que saberte manejarte bien. Se pueden cruzar ríos caudalosos.  Por cierto, en la inmensa mayoría de gasolineras necesitas pagar con tarjeta de crédito. En muchas ocasiones se trata de surtidores colocados en cualquier sitio y la maquina no acepta dinero. Solo la tarjetita. Imprescindible si no quieres acabar muerto de hambre y loco en las soledades de este país.
Conducir. La verdad es cuanto más te alejas de Reykjavik, conducir se hace más sencillo. Apenas hay tráfico y raro es que te adelanten o adelantes.  Eso si, la carretera principal (imaginar el resto) no tiene arcén y en ocasiones ni asfalto. Y eso que hablamos de la mejor carretera. Pero ojo, hay que tener mucho cuidado con las ovejas que andan sueltas por allí. Algunas parece que esperan a que pase un coche para cruzar. No hay que tomárselo a mal. Lo hacen sin maldad. Eso si un golpe con ellas no debe de ser muy grave, para el coche digo, para las ovejas es  mortal. Y es que la ovejitas estas son muy pequeñajas. Abultan poco y abulta sobre todo la lana. Debe de ser de las más pequeñas que conozco. Por cierto, van de tres en tres. Conozco la razón, pero es más prosaica de lo que se pueda uno imaginar.
Alojamientos:
Abundan los camping, también hay albergues, pequeñas Guesthouse y algunos hotelazos. Nuestro presupuesto nos limitaba a los tres primeros,  y el no tener tienda a los dos del medio. Los alojamientos abundan... pero no en todo los sitios. En verano mejor reservar si no quieres dormir en el coche.  Aquí se lleva mucho el baño compartido, lo que puede ser un problema a las 9 de la mañana. Se recomienda llevarse un orinal. Una cosa muy buena es que siempre tienen una luz de noche. Luz que alumbra eh. A esta gente se ve que le gusta leer. Así es.
¿Como se viaja por Islandia?
Se viaja bien, gracias. País civilizado. Eso si hay que tener en cuenta que es un país solitario. Poca gente. Las  indicaciones, fuera de la Ring Road suelen ser o bien pequeñas o no existen.  Creo que es bueno visualizar por internet a donde vas  por que a veces, pueden resultar tan difíciles de encontrar como a Wally. Las casas son muy funcionales y parecidas. Nada de artificios. Son del tipo prefabricado con madera o no sé y recubiertas de chapa. En cuanto que da el sol un poco se recalientan.
Una cosa que me ha llamado la atención es el tremendo silencio del país. La gente parece que habla bajito. Hay pocos perros ladrando, cuando pasas por las casas y hasta los niños parecen silenciosos. No hay ni viejos ni jóvenes. Solo gente de mediana edad y niños. Un misterio. Yo creo que es que les gusta estar mucho en casa.
Flora y fauna.
Muy interesante estas dos cositas. En cuanto a la fauna destacan las aves. Se ven Cisnes y gansos en la playa, en cualquier lado. Así salvajes. También muchas aves acuáticas. En cuanto a la flora no voy a dar nombres ni soy especialista ni na, pero me ha gustado ver especies que podemos ver en España:. Brezo, arándanos, rododendros, gayuba, serbales, abedules (estos enanos). El frio y sobre todo el aire favorecen la presencia de una flora que no se eleva mucho.

Viajar barato.

Pues parece posible. Mucha gente haciendo dedo. Incluidas chicas solas. Creo que con un mochilón, y a la aventura, te puede salir baratito. Creo que con determinación se puede viajar a dedo, siendo un máximo de dos.

Cochazos. Como recordatorio de tiempos mejores es fácil,  ver unos todoterrenos de impresión. Los que veo ahora por aquí en Madrid me parecen de risa. Allí en vez de Bmw y Audis, la gente que dio el pelotazo,( o que ahorró honradamente, yo no digo na) se pasea  en unos bichos impresionantes. La verdad es que con la cantidad de carreteras sin asfaltar parece algo lógico. El límite de velocidad es 90 y raramente, especialmente los turistas, lo superan.

Islandeses. Son mayormente unos bigardos de gran tamaño. Las islandesas son igualmente grandotas.
Y no podía faltar el aspecto medioambiental que estoy a la última. Veo que no se recicla en la mayoría de los alojamientos. Dicen que la energía  térmica aquí es baratita. Son cuatro gatos y mucho territorio. Lo de la contaminación no va con ellos.

Dos cosas curiosas de este país son la prohibición de mascotas hasta no hace mucho tiempo. Así no es fácil ver perros y puedes pasear junto a las casas sin sobresaltarte por los ladridos de los canes como sucede en España. Ya digo, los barrios con sus casas unifamiliares son sorprendentemente silenciosos.
Otra es su relación con el alcohol. Y es que al parecer también hasta hace poco tiempo el alcohol estaba prohibido en el país. Seguro que había su cosa de extranjis, pero estaba prohibido. Lo que notas es que no puedes comprar en una tienda una cerveza. Venden un sucedáneo a 2.5 grados de alcohol. Para pillarte unas cervezas tienes que ir tiendas de licores.

Y sobre la fámosa crisis islandesa poco puedo decir. Para un turista no es fácil de saber como les ha llegado a afectar la crisis o no. Eso si, según pude leer en varios articulos, (en una publicación en inglés) se sorprendían que en España, hablaban del movimiento 15 m, les pusieran como ejemplo de como enfrentarse a la crisis. Según pude leer allí la interpretación es diferente y se acusa de que los bancos se están yendo de rositas.