Plaza de Peñafiel
Peñafiel ( La
villa vallisoletana, no el periodista
cotilla)
Fin de semana exprés,
una noche de sábado a pasar en Peñafiel, pero eso si, hoy lunes cuando escribo
esto, sensación de haber hecho muchas cosas y de haber pasado mucho más tiempo
que las menos de 48 horas.
A salto de mata:
A eso de las 12
y poco ya estábamos en destino. Con todo esa mañana dio para aparcar, chekinar,
comernos una empanada, ir a la oficina de turismo, dar una vuelta por el pueblo
y comer algo. Por la tarde nos fuimos a Padilla de Duero a visitar la
necrópolis de las Ruedas, dentro de los restos de la antigua ciudad Vaccea de
Pintia y que resultó muy interesante tanto por el tema a tratar como por la
forma y la condición de arqueóloga de la chica que nos hizo de guía. De hecho
una vez terminada la visita algo más de dos horas, volvimos al yacimiento por
nuestra cuenta para estar casi otra hora más por nuestra cuenta viendo todo
aquello, y disfrutando también , hay que decirlo, de la tranquilidad del lugar.
Yacimiento Arqueológico de Pintia. Vacceos al poder.
Por la noche
cenorro de presupuesto mayor al habitual y paseo nocturno, a destacar la Plaza
del Coso vacía con el castillo iluminado al fondo. Una estampa realmente
espectacular.
Y al día
siguiente continuamos nuestro maratón. Nos fuimos al monasterio cisterciense de
Villabona, sede de la colección de las edades del hombre, visita luego a Curiel
y algunos otros pueblos de lo que llaman el Valle del Cuco, comer, y luego al
castillo en una de esas visitas guiadas masivas de más de 50 individuos/as. Y
luego por carretera comarcal hasta Sepúlveda, vimos un jabalí, paseo por
Sepúlveda, vimos un alimoche y de vuelta a Madrid con el clásico atasco
dominguero.
Más vista de Pintia
Peñafiel by the night
Frescos en la iglesia del monasterio de Villabona
Refectorio idem anterior
. Curiel. Por el Valle del Cuco
Cosas raras. Exposición sobre Bowie en el Castillo de Peñafiel