martes, 20 de septiembre de 2016

Irlanda. Agosto 2016

Parejita de peregrinos sobre Croak Patrick. Bahía de Westport al fondo
Paisanos de la Isla de Arán. La famine les ha causado estragos psicologicos



Con todavía los ecos de las canciones donde aparece una Molly, ya sea a secas, ya sea apellidada Malone, me pongo a escribir sobre nuestra experiencia irlandesa, un viaje de similares características, pero no las mismas, al emprendido hará exactamente tres años. La misma alineación, (7), las mismas tierras verdes, parecido clima (parece que por la costa oeste irlandesa cae más agua) parecidos recuerdos celtas, parecida historia de relaciones con su vecino e invasor,  el inglés etc. Pero con sus matices. Hemos caminado menos, hemos visto más mar, hemos comido mejor y sobre todo hemos bebido muchas más Guiness y comido muchos más mejillones, con algunas actuaciones en el equipo bastante destacadas, llegando a la ingesta de unos 160 mejillones en cuatro días por parte de uno/a de los viajeros. También hemos escuchado más música en vivo en los bares. Esto es verdad.



Paisaje costero en Dingle
Dos cuarentones creyendose graciosos. Cliffs of Moher



Tras una caótica y algo inexistente preparación finalmente armados solo con los whass up nos juntamos 6 en Dublin, y ya el día siguiente los siete en Galway cuando el verso libre de Alfredo nos estaba esperando en la bus station de esta localidad costera.



Asín que tras un breve contacto con Dublín, Catedral de San Patricio, Temple bar, centro en general. En Dublín ya te puedes hacer una idea de algunas cosas del país. Por ejemplo, esa mezcla entre modernidad y mundo viejuno. Sede europea de Google, tuvimos nuestro alojamiento al lado de uno de sus edificios pero estaciones de autobuses algo precarias, con carteles manuales y autobuses que salen tras el golpe de tipos con aspecto de John Wayne en El hombre tranquilo. Dublín resulta ser una ciudad cara, 6 euros Guinness frente a los 4 y poco por el resto del país. La historia de Irlanda gira alrededor de unos cuantos acontecimientos. Pasado celta, posterior cristianismo, los restos de monasterios abundan incluso en las islas más remotas, dominación británica, la hambruna y el posterior emigración y su independencia del Reino Unido. En Dublín ya topamos con un monumento sobre la hambruna/famine en el lugar justamente donde embarcaban para otros destinos los damnificados, básicamente los USA.
Por Connemara National Park (¡¡Que bien suena¡¡)
Territorio Bog, Territorio Turba
Siete personas, con sus voluminosos equpajes más la mitad de las plantas de Irlanda entrara aquí dentro. ¿Cómo? No lo sabemos,  ni tampoco como pudo llegar entero el retrovisor izquierdo
Poblado fantasma en la isla de ..... La famine debió de causar estragos por aquí


En Galway ya los siete together nos dimos un amplio paseo por la ciudad en un soleada tarde.



Al día siguiente recogimos el coche, un 7 plazas en el que entramos o mejor dicho entraron los equipajes de milagro. Nuestro destino afortunadamente estaba cerca en la costera población de Clifden, en la que pasaríamos 4 noches alojados en el White Heather bed and brekfast, regentado por un bombero local, y que resultó agradable.



En Clifden y con nuestro coche de siete plazas a tope hicimos diversas rutas, Por ejemplo subimos al Black Diamond montaña prominente en el Connemara National park, gran día, buenos vistas, visitamos la abadía de tal y tal. También visitamos la isla de Inisbofin con un épico viaje en barca, una chupa de agua considerable y una bonita coreografía con la que nos deleitaron un grupo de delfines en un pequeña bahía. No cobraban entrada.



Nuestro siguiente alojamiento fue en la localidad de Kiltimagh, lugar al que nos llevó lo realmente barato de nuestro alojamiento, una casa en un antiguo despoblado junto al pueblo. La relación calidad precio buenísima, 10 euros por cabeza y día.



Desde aquí también hicimos diversas excursiones, la isla de tal, subimos a la montaña sagrada irlandesa de St Croak Patrick, casi 700 metros de subida empinada no apta para cardiacos y no cardiacos ya que nos encontramos con un infartado al que, tuvo que atender nuestra cardióloga Mar, esperar casi una hora a que se lo llevara un helicóptero, no sin antes acabar con su cuerpo magullado y tal vez fracturado ya que se cayó de la camilla (más bien lo tiraron) tras el tropezón de uno de los porteadores. Mal día para este hombre pero buen día de tiempo, soleado a  mas no poder para el resto. De esta subida las fotos hablarían por si solas si pudieran hablar.  


Y llegó el día de la despedida. Tras 9 noches juntas, nos separamos. Jose,  Ana, Ana y Mar en dirección a Dublin, Alfredo que tiraba

3 noches para Ballina y Eva y yo que nos íbamos hacia Killarney
Más Croak Patrick
Romería hacia la cumbre
Antigua monasterio más iglesia, cerca de Kiltimagh. Un arquitecto en tiempos de crisis siempre piensa en alguna reformilla


Catedral de Killarney. Creo
Levantando del suelo el viejo Dolmen. Carlow






Ya solos.



Tras alojarnos en el Salmon Hostel un auténtico backpackers de los de toda la vida, (este no llega ni a hostel) al día siguiente cogimos nuestro nuevo coche un Nissan Pulsa manual al que me costó adaptarme tras haber conducido un automático y tener que cambiar con la mano izquierda. Pero prontillo nos pusimos en marcha para comenzar nuestra aventura por Killarney National Park, Dingle y Ring of Kerry.



En Killarney. Pero tras nuestro backpakers nuestro alojamiento iba a ser parecido en las siguientes cuatro noches, clásicos bed and breakfast bien gestionados. Killarney es uno de los puntos más turísticos de Irlanda. Situado junto a un Parque Nacional del mismo nombre, solo hay que andar unos 10 minutos para entrar dentro de sus límites además está perfectamente situado para recorrer varios de las zonas también más conocidas el llamado Ring of Kerry y la vecina península de Dingle: teníamos por tanto suficiente para los siguientes tres días



Dingle.



Un día completo dedicamos a recorrer esta península que ofrece todo lo que uno espera de un país como Irlanda. Paisajes costeros, pequeños tranquilos pueblos y restos de su pasado celta. También tenemos verde, lluvia (este día la verdad es que fue bueno) y carreteras estrechas pero no más que las que tuvimos en la zona de Clifden-Kiltimagh-Westport. Lo cierto es que resulta un lugar muy interesante donde vimos desde paisajes glaciares a playas espectaculares, lastima que no haya olas de calor por aquí. Supongo que el cambio climático será aquí recibido con gran alegría y alborozo.



Parque nacional de Killarney:



Por aquí estuvimos un par de días. Uno, más bien una tarde recorrimos esa especie de parque que hace de transición hasta las montañas, zonas de lagos, ríos y praderas donde pastan los ciervos bastante acostumbrados por lo que se ve a la presencia humana. Un recorrido que tiene como puntos fundamentales el lago y el castillo de Ross. Vegetación a tope, arboles gigantescos destacando los tejos más altos que he visto, garzas etc.

Otro día hicimos una pateada por un barranco pero acabamos calados hasta las cejas y nos quedamos cortos, al menos la temperatura es agradable y caminando pues llega un momento que no te importa
Castillo de ... Killarney
Por Dingle

Eva dando gracias al señor por la cerveza Guinness

Traleee
Fuerte en Dingle. Estos celtas hacían el amor y la guerra



Ring Of Kerry: Nada podemos decir. Anulamos nuestra excursión de un día visto como se presentaba el tiempo. He hicimos bien, porque llovió ese día lo que no está escrito. Nos mojamos igualmente en Killarney y su barranco pero al menos no hicimos una kilometrada con el coche. Buena decisión nuestra.



Mallow. Como el alojamiento en Killarney es caro y nuestro destino final era Dublin, el siguiente alojamiento lo encontramos en medio de ninguna parte, concretamente en la pequeña localidad de Donaille en una granja bed and brekafast, 70 euros, que resultó muy cómoda pero que estaba donde Cristo dio las tres voces. A 20 minutos en coche estaba la algo decadente localidad de Mallow donde cenamos y dimos un paseo.



Al parecer según nos contó la parlanchina dueña de nuestro Bed and Breakfast, la situación económica quitando Dublín es mala en el resto del país, con mucho paro especialmente en las zonas rurales. Nosotros no somos nadie para contradecirla.



Y ya no nos quedó más que visitar la ciudad de Kilkenny con su bonito castillo y bonito casco histórico, para acabar alojándonos en la igualmente decadente localidad de Carlow donde vimos lo que quedaba de un castillo, poca cosa, y un sorprendente desfile de tractores y ambiente pueblerino.



Al día siguiente devolvimos sin más problemas nuestro coche, entre canciones populares irlandesas.

Oratorio celta en Dingle. Siglo VI má o meno. Primitivismo pero nuestro Señor está en todos los sitios.
Cementerio y vieja cruz celta
Menuda chupa de agua que nos cayo en Killarney National Park ( suena también bien¡¡)
Buenos Bed And  Breakfast
Catedral de Kilkenny
Palacio de Kilkeney

Joder con el arbolito. Está rama parece que se bebió un barril de Guinness
Falta Ana Urruti


Somos viajeros no turistas. Nos mimetizamos con el paisaje


José y un paisano. Le decía que si a todo. Ana a lo suyo.