miércoles, 9 de noviembre de 2016

Sicilia. Octubre 2016

 Templo griego. Valle de los templos, Agrigento


Siete días en Sicilia no dan para conocer toda la isla sino más bien lo contrario. Para ver un poquito, Sicilia es grandota, cuatro horas de coche de punta a punta, pero ha sido tiempo suficiente para hacernos una idea de cómo es esto. Y una idea buena. Nos ha gustado mucho. Una vez oí decir que viajar por Europa es ver más de lo mismo, no estoy de acuerdo ni mucho menos, parece la frase de un desencantado, pero en todo caso Sicilia me ha parecido muy diferente incluso a la Italia que ya hemos visitado en cuatro ocasiones. Añado además y citando a Goethe ( así con dos cojones), citándolo aprox. eso si que Italia sin Sicilia no tendría carácter. No se si está acertado o no el bueno de Goethe pero lo cierto es que cuanto menos, y aquí acabo está introducción, cuanto menos Sicilia resulta pintoresca.


Cefalú. Primera parada del viaje



Para empezar no se conduce como se conduce en la mayoría de partes de Europa, ni siquiera en la propia Italia. Se conduce bastante mal, coches que te adelantan casi rozándote, toneles ( no pequeños) donde no ponen las luces, ausencia absoluta de uso de los intermitentes. Un sin Dios, al que hay que acostumbrarse.

Nuestro recorrido nos iba a llevar a realizar una circular automovilística en seis etapas y siete noches. Cefalú, Nicolosi (Etna), Siracusa, Noto, Agrigento y Porticello en las afueras de Palermo. Mar, montaña, ciudades históricas y arqueología. Un poquito de todo.


Junto al volcán del Etna. Ambiente por momentos irrespirable. Parecía Cuatro Caminos en hora punta



Primer día. Aeropuerto Palermo- Cefalu

Tras coger nuestro coche de Alquiler en Avis Aeropuerto oficina ( un Ford tipo Fiesta pero que no era un fiesta y que después de siete días no se que coche es, era negro eso si e iba como la seda) nos dirigimos a nuestro primer destino. La playera localidad costera de Cefalú. Tras conseguir aparcar el coche en un extraño pero útil parking nos pusimos a pasear esta bonita localidad. Nos comimos lo que parecían unos bocatas pero al estilo siciliano ( muy buenos la verdad) y por cinco euros en una panadería local. Rápidamente abandonamos toda idea de visita turística y nos fuimos a bañarnos a la playa que es lo que apetecía con la buena temperatura que hacia

Y tras la playa nos fuimos a chekinar a nuestro alojamiento, un Bed And Breakfast de nombre Villa Margherita que estuvo bien si no fuera por que nos toco esperar casi media hora a nuestra hotelera. Callejeando, visitando el centro y viendo atardecer se fue pasando nuestra primera jornada donde ya intuimos que nos iba a gustar Sicilia.

Fumarolas saliendo del Etna




Interior de la Catedral de Enna (no Etna). Espectacular barroco. Muy siciliano, cosa del terremoto de 1600 y pico.


Una tresmilista. Eva María


Eva y un espectacular rio de lava bajo ella. La foto no hace justicia ni a Eva ni a la colada




Segundo día. Cefalu-Nicolosi

Por la mañana todavía pudimos darnos una vuelta más por Cefalu, visitar su normanda catedral, un claustro adyacente, despedirnos de la ciudad y poner rumbo hasta la falda del Etna donde íbamos a pasar la noche ( y día siguiente). Entre medias nos dio tiempo a visitar la población de Enna, lugar al parecer donde además de su bonito casco histórico coronado por un castillo se tienen al parecer grandes vistas del volcán siciliano. Pero el día no acompañaba estaba algo nublado. No obstante ciertamente la localidad. Finalmente llegamos a nuestro alojamiento en Nicolosi,


Caseta arrasada por un río de lava, Suponemos que hacía 2003, ultima erupción chunga. Pies de haya en la esquina izquierda, una curiosidad

Caminando por la muy vieja ciudad de Siracusa. Como haya un terremoto se va todo a tomar por c...


Playa en Siracusa. Nos bañamos un par de días ( no aquí en mejores sitios) y eso que estamos a final de octubre
Ruinas del templo de Apolo. Isla de Ortigia (Siracusa)


Tercer día. NIcolosi, Etna- pa siracua



Uno de los puntos fuertes de una visita a Sicilia es el Etna, montaña emblemática, volcán activa y una importante elevación 3.300 metritos more or less. Quien más quien menos se acerca por esta zona que tiene como unos cuantos puntos destacados. A 1800 metros se puede llegar en coche. Aquí hay la posibilidad de coger un teleférico que te sube hasta los 2.500. Eso hicimos nosotros, hay quien con dos pelotas echa a andar desde el teleférico ahorrándose eso si, los 30 eurazos por los que sale la góndola maravillosa. Una vez en los 2.500 existe la posibilidad de que unos autobuses te suben hasta la cota 2.900. Pero nosotros empezamos ya a darle a la zapatilla aquí mismo en un paisaje volcánico bastante chulete. Y a los 2900 a mano izquierda tenemos un par de bonitos cráteres que se pueden recorrer. A mano izquierda un  bonito y atractivísimo camino se dirige si o si hasta la cumbre en si del Etna. Eso si hay un pequeño problema. Pone un cartel que esta vechiato el paso esto si prohibido. Nosotros los estuvimos valorando ya que de vez en cuando alguien se colaba por allí, hasta que una familia con un par de bambinos entró por allí, y dijimos hasta aquí hemos llegado, esto es un Sin Dios, Italia es un Sin dios y vamos a pasar por la puertecita de marras. Detrás de nosotros y siguiendo nuestro ejemplo algunas personas más. Total que poco a poco fuimos ganando altura y finalmente llegamos hasta el cráter donde había un bonito espectáculo de efectos especiales salvo que eran reales. Pero daba algo de respeto, las fumarolas resultaban irrespirables y no parecía muy aconsejable continuar solos sin saber si el aire podía cambiar de rumbo, posibles caminos alternativos de bajada etc. aunque es cierto que se veía gente circunvalando el cráter mayormente grupos con gente con casco. Y nosotros con unsas viseras de Coronitas¡¡

Después de nuestra aventura por el Etna nos dirigimos sufriendo la mala señalización y el caótico tráfico de hora punta en los arrabales de la ciudad de Catania.

Noche en Siracusa
 



Teatro griego en Siracusa

Playita siciliana. Poca gente, pero en general menos lustrosas que has hispanas
Catedral de Noto. Barroco con aire español. Cosas de la historia. 






Cuarto día.



En Siracusa íbamos a pasar las dos siguientes noches concretamente en el hotel Posta situado en un antiguo palacio que no sabemos si soportaría un terremoto local. Buen precio. Cambio radical de paisaje. Siracusa a diferencia de Cefalú (pueblo costero) y el Etna supone un cambio total. Estamos antes una ciudad de ciento y pico mil habitantes donde hay gorrillas, gente pidiendo, mayormente negros que deben de haber llegado en alguna patera. Me imagino que esto se empieza a parecer a la Sicilia real. Las dos principales atracciones turísticas de esta ciudad son su centro histórico en la isla de Ortigia, donde nos alojamos, con su paseo circular marítimo, sus callejuelas de casas desvencijadas y su plaza del Duomo realmente espectacular. El segundo es el parque arqueológico que alberga un teatro romano, uno griego, un discreto altar de sacrificios y sobre todo la cueva la oreja de Dionisio una espectacular formación geológica consecuencia de la extracción de roca para los monumentos locales. Espectacular

Catedral normanda en Cefalú. Hasta aquí llegaron las huestes pseudo vikingas normandas hace más de mil años. 


Volcanes más pequeñitos en el Etna. Sobre los 3000 metros aprox


La Oreja de Dionisio en Siracusa. Impresionante lugar. Antigua cantera vaciada de roca convertida en una gruta espectacular que sirvió de mazmorras en su tiempo. El nombre se lo puso el bueno de Caravaggio



Quinto Dia. Siracusa Noto



Tras la visita al parque arqueológico nuestro siguiente destino dado el buen día que hacía que la playita. Volvemos a darnos un baño mediterráneo y a la tarde nos dirigimos a nuestro siguiente destino. La barroca ciudad de Noto donde pasaremos la siguiente noche foticos:


Caccamo. Clásico caserio siciliano

Un par de capos de la mafia sendista

Castillo normando de Caccamo.




Noto y su barroco

Sexto día.



Pasamos la mañana acabando de patear la localidad de Noto, ciudad construida totalmente nueva tras un terremoto allá por el siglo XVII en estilo barroco al parecer muy influenciado por arquitectos españoles, (por aquellos años Sicilia pertenecía a la corona de Aragón). Tras zamparnos unos paninis en una terraza y observar el siempre curioso comportamiento de los sicilianos nos pusimos en dirección a Agrigento uno de los viajes en coche más largos (entre otras cosas debido a la pésima señalización de muchos tramos de las carreteras sicilianas). Pero finalmente llegamos a Agrigento y a nuestro siguiente alojamiento el Artemide Guesthouse lugar correcto en cuanto a situación precio y habitación con un pintoresco personaje como rececpcionista que nos acompaño el mismo a un restaurante en incluso compartió parte de nuestra cena. Estamos en Sicilia¡¡

 


Catedral de Noto

Por Noto
Enterramientos cristianos en la muralla griega del Valle de los Templos

Valle de los templos. Gran día otoñal nos hizo



Séptimo y ultimo día.



Al día siguiente nos esperaba el Valle de los templos, otro de los hitos del viaje. Se trata de los restos de una antigua ciudad griega junto a la actual localidad de Agrigento que destaca por albergar siete u ocho antiguos templos griegos conservados de diferente manera. Algunos están derruidos pero otros mantienen buena parte de su estructura. Como por ejemplo el de  que debe su mantenimiento a su conversión en iglesia cristiana, algo que sucede igual con la catedral de Siracusa. La mañana estuvo espectacular en cuanto al tiempo meteorológico y debimos de pasar cerca de tres horas recorriendo el espacio. Muy recomendable. El ultimo día que íbamos a pasar nos dio tiempo para varias cosas, como pasear por la playa en Agrigento, cruzar la isla de sur a norte para llegarnos a la localidad de Caccamo famosa por albergar un castillo normando y por las vistas montañosas que desde allí se ofrecen. Allí llegamos prácticamente de noche, visitamos el castillo, debimos de ser los últimos, y posteriormente nos llegamos ya a nuestro alojamiento en las afueras de Palermo