miércoles, 5 de agosto de 2015

Suances. Agosto 2015

Colegiata de Santillana del Mar. ¡¡ Qué soledad¡¡ 


Tres noches y cuatro días en la costa santanderina. El viernes a primera hora nos poníamos en camino en dirección a la muy cántabra y muy costera localidad de Suances. Concretamente íbamos a pasar  3 noches en la Posada Marina, alojamiento, básico, sencillo pero limpio, bien situado y bien atendido. Hemos estado muy bien y resulta recomendable. Por cierto y antes de que se me olvide justamente a unos 20 metros del alojamiento hay una vista fantástica de la desembocadura de la ría (que a su vez lleva las aguas de un par de ríos de los que no me acuerdo de su nombre) en el mar y que nos ha parecido de los más bonito que he visto en mi vida. Así es.





Por Santillana ¡¡ no había nadie¡¡ 

El viernes se planteaba algo lluvioso, así fue, así que nos dirigimos en vez de a la playa a la famosa localidad de Santillana del Mar donde por cierto vimos a David Trueba, algo desgarbado el hombre, caminando por sus empedrada y turísticas calles. Santillana será uno de los pueblos más bonitos de España pero me supongo que una tarde de entre semana en el mes de febrero. Vamos que esas oleadas de gente y todo esa cantidad de tiendas de todo tipo como que no trasmite mucho.



Playa de Tagle y Eva

De vuelta ya con el coche  paramos en la playa de Tagle a la cual enamorados nosotros de ella, volveríamos en los dos siguientes días. Aquí había menos gente que en Santillana y la belleza impresionante. Eh increíble, diría algún famoso.



Al día siguiente y siempre con el estómago bien alimentado (que bien hemos comido) nos dirigimos a nuestra playa favorita, la de Tagle, y allí nos dimos unos cuantos buenos baños. Volvemos a comer bien, y por la tarde pateada de 3 horacas por Suances, senda ciclable por un lado, playa por otro. Por la noche y como fue costumbre a la Gallofa, Panadería- Pizzeria cojonuda por cierto.







Más imágenes de la Playa de Tagle



Aquí tenemos a Eva ahogándose

Menos gente que en Santillana


Día siguiente. Domingo por la mañana más playa de Tagle pero eso si, a eso de las 2 nos dirigimos a Cabárceno donde íbamos a pasar la tarde. Allí nos plantamos una hora antes de nuestra hora de entrada, las 16 horas, con un calor y sol de justicia.

Consecuencias: Nuestro primer objetivo, la exhibición de elefantes marinos, se encontraba bajo unas condiciones climáticas propias del infierno, así que tuvimos que deprisa y corriendo reorganizar nuestra agenda, dirigirnos a la exhibición de aves rapaces mientras íbamos viendo los primero animales. Hay que decir que nos gustó mucho la exhibición pajarraca en general. A destacar la coreografía de las 18 milanos y los picados de águilas y halcones. Muy chulo y encima lo vimos a la sombra.

En fin, resumiendo que nos gustó mucho la visita, la pena es que no vimos ni linces, ni leones y ni gorilas, pero el tiempo daba lo que daba y en otra ocasión.
Cabarceno


Vuelta a Suances, cena de nuevo en la Gallofa, estupenda y al día siguiente decidimos ponernos en marcha hasta la localidad de Somo y en sus cercanías visitar la Playa de Langre que me habían recomendado. Playa espectacular por sus dimensiones, situación y entorno, parte nudista por lo que pudimos observar, parte surfera. Muy chula, nos bañamos con gran gusto, paseamos por su arena y a comentar que observamos un hecho lamentable, cosas de la vida. Y es que en vivo y en directo vimos las maniobras de reanimación sobre un hombre ahogado que finalmente no sobrevivió. Así son las cosas.



Y patatín patatán, tras otra gran comida, simple menú de 12 euros pero bien, bien hecho, nos pusimos de vuelta a la urbe. En fin una escapada que no estuvo bien…LO SIGUIENTE.
Este elefante marino lo peta


Osos en Cabarceno. Una buena comunidad



Playa de Langre