jueves, 7 de marzo de 2013

Úbeda y Baeza. Diciembre 2012

 
Baeza "medieval, o mejor dicho, historicamente hablando "moderna"
 
                 
          Apesar de conocer, si bien de forma un poco superficial, estas dos localidades jiennense decidimos pasar un par de noches y tres días con objeto de conocerlas un poquito más, y que coño, pasarlo bien.

           Reservamos nuestro alojamiento en el hostal Aznaitin, situado en el casco histórico de Baeza. Un hostal que tenía la valoración más alta que hemos visto en booking, principal suministrador de habitaciones en nuestros viajes. Concretamente un 9.1, lo que nos hizo directamente  decantarnos por él. Eso si, como no quedaban disponibles ( y eso que era entresemana) ninguna de las habitaciones convencionales nos tiramos la manta a la cabeza y nos decantamos por la llamada "Junior Suite",  una espaciosa habitación con dos estancias que resultó algo fresca hay que decir. Eso si, terminamos  de hablar de este alojamiento, el Hostalito la verdad es que estaba muy bien situado, tenía un personal abundante y amable, desayuno de hotel de 3 estrellas (bueno) e instalaciones nuevas. Solo dos pegas. La primera, como ya hemos dicho,  el fresco en la habitación, algo que en Andalucía resulta normal en invierno y también el tamaño de la tele. Teníamos dos, eso si pero yo las hubera fusionado en una sola y habria pasado de las miseras 15 pulgadas a una de 30. También había que estar atentos los bajos de la cama que parecían hechos a medida para golpearlos con el pie descalzo.


La misma plaza de día
 

Vayamos por partes.

Baeza.

Aterrizamos sobre la una y media de la tarde, media hora después del horario previsto, debido a un nefasto error mío en la salida de Madrid (es difícil entender cómo saliendo de Plaza España y yendo a Andalucía acabáramos dando vueltas por un parque de Vallecas). En fin, pero llegados a la ciudad de Baeza y después de aparcar nuestro coche de baja gama donde pudimos, nos dimos la clásica vuelta de reconocimiento por la población. Hay que decir que nos costó centrarnos, no se si eran la señales, si es que todavía no teníamos plano callejero, si es que estaban de obras, o tal vez, seguramente fue cosa nuestra ( el no comer hace mucho).

Decir que Baeza es una población de 16000 habitantes aprox.,pero que da la sensación de tener un ambiente propio de una población menor. No deja, lo digo positivamente, de parecer un pueblo. Dispone de un casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad y que ha al parecer ha servido de decorado para rodar algunas cuantas películas como por ejemplo Alatriste. Su principal encanto es ese, su disposición callejera que alcanza su culmen, su Everest, su séptima sinfonía, su canasta de Michael Jordan en el último segundo, en la zona de la catedral. La primera tarde, como es menester, la pasamos paseando y visitando los edificios por fuera, ya que estaban la mayoría cerrados. Eso si el ambiente parecía bastante autentico, poca gente, oscuridad a tope, si , parecía que te podía salir un espadachín en cualquier callejuela y o que en las plazas hubiera un duelo a pistola o lo que es peor, a machete.


Catedral Baezana. Un terremoto creo que echó a bajo algo
 
A la mañana siguiente teníamos la visita guiada (19.90 euros Úbeda y Baeza included) que como su nombre indica te da un paseíto por los monumentos e historia de la ciudad. Hay que decir que las visitas estas no son nada baratas como se puede observar, pero es lo que hay, y bueno pues se hacen completitas y como incluyen las entradas a por ejemplo, la Catedral y en Úbeda al enterramiento pues resultan recomendables (tampoco hay alternativa, aquí parece que las distintas agencias de turismo que las llevan a cabo deben de tener negociados entre ellos el mismo precio)
 
Instituto donde dió clase Machado

Callejuelas en lo viejo de Baeza

Más callejas

Otra vista de la segunda más importante catedral de la provincia de Jaén
 

       Por la tarde nos dirigimos a Úbeda y la verdad es que paseando por sus calles te das cuenta de que esta población resulta realmente muy diferente a Baeza. Úbeda es ya una ciudad en toda regla, de aparentemente más vida que muchas capitales de provincia. Y monumentalmente es desde luego más que destacable, especialmente la zona de la plaza. Si, realmente son dos poblaciones que se complementan muy bien (están una de otra a apenas 8 kilómetros) ya que tienen ambientes diferentes. A primera vista parece que la ciudad de Úbeda alberga un número mayor de edificios y más importantes, un patrimonio arquitectónico muy superior al de  muchas, la mayoría seguramente de capitales de provincia españolas. Baeza, quizás destaca por el entorno arquitectónico, especialmente destacable los alrededores a la catedral, con callejuelas en curva, estrechas y oscuras por la noche que le dan un aire misterioso y  medieval (aunque la mayoría de los edificios fueron construidos en el XV y XVI).

Comer en Baeza y Ubeda.

Centrémonos en Baeza. Hay que decir que la mejor forma de comer, salvo al amante de las comilonas, del mantén y servilleta y de que el camarero te llene la copa, es el tapeo. Lo mejor es ir a un bar pedirte primero algo de beber y yo creo que por la tapa sacas ya alguna conclusión. En general comimos, tapeamos muy bien. Destacamos el bar Pacos, un lugar en el que engaña el nombre (por lo de bar, aquí nadie jugaba al dominó), muy bien puesto y que desde luego todo lo que comimos nos gustó mucho. Se trata de una cocina original, se ve que aquí existe una buena cultura de la tapa, que puede recordar por su calidad a los pinchos del país Vasco, pero con su personalidad propia, muy imaginativo y desde luego más económico.

Si, dan ganas de volver solo aunque sea por ligar ( es como llaman por aquí a tomar tapear)


E.V. M.



 S.M.A.

Úbeda y Baeza son dos localidades andaluzas pero con unas características históricas y monumentales que han hecho que se les conozca por su castellanidad. Ambas ciudades tuvieron su esplendor allá por aquellos años de cuando España iba bien y del que nos ha quedado su patrimonio monumental,  aunque su importancia ya viene de los años de la reconquista como puente cristiano frente al los últimos reductos musulmanes. Arquitectónicamente hay un par de personajes en la historia de estas dos localidades. Uno es Andrés de Vandelvira, arquitecto local, tal vez sin título (a lo mejor nunca presentó su proyecto fin de carrera),  pero de una gran importancia en la zona. Por otra parte, poniendo los cuartos, al mando del capital, como mecenas en una palabra, estaba Francisco de Cobos,  que manejó los dineros de la corona, un Bárcenas de su tiempo, no sabemos si rodeado de sobrecogedores. El hombre desde luego ganó pasta, según nos dijeron se llevaba un uno por ciento de todas las riquezas que desde América llegaban a nuestro país. Al menos se gastó parte de estas riquezas en la construcción de algunos de los edificios más importantes de ambas ciudades (no debía de darle al helisky). Hay  que destacar como pbra cumbre la Sacra Capilla del  Salvador, todo un panteón construido por el ricachón de Cobos y  encargado por su parte primeramente a Diego de Siloé, pero llevado a cabo por Vandelvira. Este arquitecto en Baeza trabajó en su catedral donde puso en práctica una de sus habilidades técnicas, un auténtica marca de la casa como es la conocida como cúpula vaída o de pañuelo.


Esta cosa rara es de Vandelvira

He de reconocer que pasados tres meses no me acuerdo/acordamos de la mayoría de los monumentos. Esto queda sin nombre pero está en una bonita plaza de Úbeda.
 
 

Al amparo del dinero que empezaron a tener estas localidades fueron surgiendo muchos otros edificios en un ejercicio de imitación, lo que hizo que proliferaran edicios señoriales de notables características y que hoy en día te los puedes encontrar incluso alejandote de las zonas más céntricas de ambas localidades.

En definitiva una agradable estancia en ambas localidades.
Y se me olvidaba mencionar la visita a la llamada Sinagoga del agua, un curioso lugar, no exento de cierta polémica acerca de su interpretación, en lo que se supone sería  una antigua sinagoga,  que es lo más destacable en su parte inferior se conserva perfectamente lo que sería un lavatorio, una especie de bañera purificadora, rito utilizado seguramente en algunas de las celebraciones de la religión judia. Interesante lugar, misterioso y del que ya digo, hay alguna polémica sobre su verdadero origen.


Palacio de Jabalquinto. Baeza
 

Antigua universidad baezana

Valle del Guadalquivir. Al fondo Sierras de Segura y Cazorla.

Esto es un panteón