Plaza del Torico. Teruel
Tras no haber podido disfrutar del viaducto de mayo, por
razones laborales-climatológicas este puente de San Isidro ha sido muy
conveniente en cuanto a tiempo metereológico y fechas (poca aglomeración). La idea era
acercarnos a la provincia de Teruel y ya que andábamos por allí aprovechar para conocer un poquitín la comarca del Maestrazgo, una
región de conocido nombre pero que no mucha gente, al igual que le sucede a la Merkel, es capaz de situar dentro de un mapa.
El reparto del tiempo fue el siguiente:
Una noche en el Maestrazgo. Morella, provincia de Castellón,
concretamente
Dos noches en Teruel ciudad
Castillo de Morella
Sábado. Sobre las 2 de la tarde estábamos ya en pleno Maestrazgo.
Nos habíamos pasado de frenada y nos habíamos metido en la provincia de
Castellón. Si Morella una de las poblaciones más famosas del Maestrazgo sobrepasaba geográficamente los
limites de la provincia de Teruel, pero somos personas de mundo y no nos
importa meternos en tierras extrañas. Eran las 2 de la tarde y el termómetro
del coche marcaría unos 29 o 30 grados. Directamente nos fuimos a checkinar en el hotel Jaime I, el conquistador, (Un
conde Lequio de su tiempo) y tras ello a tomar el correspondiente refrigerio, cerveza y coca.
Hotel Don Jaime. Situado en pleno centro, dentro de las murallas, se trata de un lugar muy conveniente ya que se puede aparcar muy cerca, extramuros, a apenas 200 metros. Es un hotel un poco viejo, pero bueno creo que estaba bien. 61 euros noche por Booking. Reservando por teléfono 78 euracos. Por cierto la oferta hotelera de Morella es reducida, varios alojamientos estaban completos, y no es precisamente barata. Lógico. Estamos en un lugar único y vimos que eran muchas los grupos de gentes que hablaban valenciano. Vamos turismo regional a tope.
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Recinto amurallado de Morella
Morella: Ciudad muy bonita. Lo mejor su emplazamiento. La localidad esta asentada en la ladera de una especie de "muela" que corona los restos de un
castillo de larga historia. Morella aparte de la catedral y del castillo quizás no parece
tener monumentos especialmente destacables siendo la disposición de su caserío
agarrado a la loma lo más destacado. Eso si las casas ocupan la mitad de la
ladera. La otra mitad esta aprovechada para colegios, pabellones deportivos y
por un bonito parque-pinar.
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Catedral de Morella.
Estos gigantes son gigantescos.
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Interior catedral Morella. Escalera historiada
Ahora mismo se me vienen a la memoria sus terrazas, (temperatura
genial) y la cerveza barata, ási da
gusto.
La danza de la muerte.Convento de San Francisco, Morella
Por su parte la visita al castillo (3 o 4 euros no recuerdo) incluye la entrada a un antiguo monasterio de San Francisco que a pesar de su modesto tamaño tiene algunas interesantes cosas que ver. Por ejemplo, su patio porticado, una iglesia desmantelada (muy sorprendente de ver) o el fresco, más bien los restos que quedan, de "La danza de la muerte del convento de San Francisco curiosa representación muy del gusto popular de la época donde se nos cuenta que la muerte, esto está claro, iguala a pobres y ricos, a clérigos y prostitutas, a soldados y labradores. Todo este recinto está siendo reformado con intención de convertirlo en un parador de turismo. Pero, claro ha venido la crisis y según nos contaron las obras están paralizadas. No hay dinero.
Una vez terminada nuestra inspección ocular por los restos del convento, seguimos, cual montañeros avezados, ganando altura y nos fuimos encaramando en lo algo de la montañita. Las vistas lógicamente son espectaculares. La visita al Castillo nos gustó mucho. Creo que está muy
bien explicado, (centro de interpretación y cartelitos) y la falta de una restauración completa le da un aire bastante
auténtico. Su historia es impresionante. Como lugar estratégico ha sido objeto de deseo de todo aquel que tuviera interés en asentarse por aquellas tierras y de todos aquello que querían arrebatárselo o dominar a sus pobladores. Caminando hacia arriba nos vamos a topar con la la estatua del jefe militar carlista, Cabrera, conocido como el tigre del Maestrazgo, lo que nos confirma que de entre todos los conflictos aquí acaecidos fueran tal vez las guerras carlistas los episodios históricos más importantes para la población. La visita al Castillo nos gustó mucho. Creo que todo el recinto da para una visita entre 2 y 3 horas. Vamos, que echas la mañanita.
Y llegó el momento de abandonar Morella. La lógica nos hablaba de ir en dirección a Teruel, ciudad, y visitar cosas de camino, teníamos medio día para ello, pero decidimos hacer caso a D. José Royo y retroceder un poco para poder acercarnos a un par de poblaciones del Maestrazgo turolense especialmente recomendadas por nuestro doctor favorito. Así nos llegamos primero a Peñarroya de Tastavins y posteriormente Monroyo. Desde luego ambos pueblos a pesar de ser pequeños y no tener importantes monumentos, son muy recomendables y sorprendentes. Sin aparentemente una rehabilitación general muy evidente es curioso observar casas, unas solariegas, otras muy populares, realmente antiguas e insertadas en unos cascos históricos de disposición muy llamativa. En Peñarroya hay que decir que tras el pateo por el pueblo, a mediodía y con toda la solana, nos encontramos con el parabrisas del coche rajado, como consecuencia del calor. La fisura nos hizo estar un poco así, a verlas venir, sin saber si iba a aguantar el viaje y esperando llegar al menos a Teruel (si es que existía que no lo teníamos muy claro). Me se olvidaba, en Monroyo es muy curiosa la visita a la cárcel del municipio, situado dentro del recinto, porticado del ayuntamiento. Todo muy viejo, viejo. Mola.
Y ya carretera dirección a Teruel. Un placer conducir por esas carreteras solitarias. Creo que en más de una hora no nos adelantó ni un solo coche, y vamos despacio, cruzandonos con muy pocos. Visitamos la bonita y bien conservada localidad de Mirambel, pueblo que recibió hace un años un premio europeo por su mantenimiento/rehabilitación. En todo caso desde el coche observamos otros pueblos que parecían muy atractivos ya fuera por la disposición del caserío ya por su situación. Su visita la dejaremos para otra ocasión.
Y llegó el momento de abandonar Morella. La lógica nos hablaba de ir en dirección a Teruel, ciudad, y visitar cosas de camino, teníamos medio día para ello, pero decidimos hacer caso a D. José Royo y retroceder un poco para poder acercarnos a un par de poblaciones del Maestrazgo turolense especialmente recomendadas por nuestro doctor favorito. Así nos llegamos primero a Peñarroya de Tastavins y posteriormente Monroyo. Desde luego ambos pueblos a pesar de ser pequeños y no tener importantes monumentos, son muy recomendables y sorprendentes. Sin aparentemente una rehabilitación general muy evidente es curioso observar casas, unas solariegas, otras muy populares, realmente antiguas e insertadas en unos cascos históricos de disposición muy llamativa. En Peñarroya hay que decir que tras el pateo por el pueblo, a mediodía y con toda la solana, nos encontramos con el parabrisas del coche rajado, como consecuencia del calor. La fisura nos hizo estar un poco así, a verlas venir, sin saber si iba a aguantar el viaje y esperando llegar al menos a Teruel (si es que existía que no lo teníamos muy claro). Me se olvidaba, en Monroyo es muy curiosa la visita a la cárcel del municipio, situado dentro del recinto, porticado del ayuntamiento. Todo muy viejo, viejo. Mola.
Y ya carretera dirección a Teruel. Un placer conducir por esas carreteras solitarias. Creo que en más de una hora no nos adelantó ni un solo coche, y vamos despacio, cruzandonos con muy pocos. Visitamos la bonita y bien conservada localidad de Mirambel, pueblo que recibió hace un años un premio europeo por su mantenimiento/rehabilitación. En todo caso desde el coche observamos otros pueblos que parecían muy atractivos ya fuera por la disposición del caserío ya por su situación. Su visita la dejaremos para otra ocasión.
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Por Morella. Escaleras al cielo
Morella desde el castillo
Peñarroya de Tastavins
Peñarroya
Monroyo
El torico de la plaza del Torico
Teruel
Alojamiento Hostal Aragón. 39 euros habitación doble. Magníficamente
situado a apenas 50 metros del kilómetro cero de Teruel, de su corazón financiero, de su downtown, la plaza del Torico, se trata
de un hostal austero, con unos años pero con una buena relación calidad-precio.
Amable personal, parece propiedad de una familia que viven en el mismo
edificio, la habitación era pequeñita, silenciosa, pero eso si tenía luz
suficiente y una estupenda tele de plasma. Pero la cama se nos quedo
un poco pequeña. Como también lo era sábana lo que llevó a un pequeño conflicto
entre nosotros por su propiedad que terminó con mi rendición a las 4 de la
mañana momento a partir del cual me toco vivaquear . Queda aquí este
comentario.
Teruel es una localidad pequeña y como tal no tiene un numeroso "portfolio" monumental en lenguaje de "bisnes", aunque si muy interesante. Está la visita a la catedral, las torres mudejares y ahora se le ha añadido el complejo "amantes de Teruel". Eso si la ciudad es muy agradable.
La visita a la oficina de turismo no nos aclaró mucho sobre cosas que hacer. Madre mía la chica que nos atendió solo ponía cruces en un mapa sin diferenciar monumentos, cines o lugares para comer.
La visita a la oficina de turismo no nos aclaró mucho sobre cosas que hacer. Madre mía la chica que nos atendió solo ponía cruces en un mapa sin diferenciar monumentos, cines o lugares para comer.
Catedral de Teruel. Entrada mudejar-modernista
Los dos amantes
Visitamos la catedral. Son 3 euros que incluyen la visita al
museo religioso provincial, de discutible interés. Eso si, la visita a la
catedral resulto muy interesante. Su techumbre es un ejemplo muy destacado al
parecer de las técnicas constructivas mudéjares. Lo bueno es que se puede subir
por un voladizo y se ven perfectamente las decoraciones que tienen unas curiosas simbologías junto a narraciones de historias
del Teruel de aquellos años. También es destacable su retablo de madera
perfectamente conservado. Su techumbre es considerada la autentica capilla sixtina del arte múdejar.
Al día siguiente visitamos el complejo “amantes de
Teruel” donde han creado todo un Mousoleo-
centro de interpretación sobre esta leyenda, las momias y las estatuas del
escultor Juan de Avalós, (vinculado al franquismo por sus obras en el Valle de
los Caídos) y del que sorprendentemente leo en la wikipedia tenía carnet de
partido socialista. La visita incluye la Iglesia de San Pedro espectacular
contenido de diversas corrientes artísticas desde el Mudejar el gatico o el
modernismo, escuelas artísticas todas ellas con presencia en la ciudad. La visita que no es barata, por lo menos es guiada y la verdad es que el chico que la llevó a cabo la hizo muy interesante.
De Teruel lo que quizás más me ha gustado ha sido la ciudad
en si misma, accesible y muy tranquila ¡¡ incluso no hay bicicletas surfeando a
los peatones por las aceras o calles peatonales del centro¡¡.
Es tan pequeña que te puedes dar un pequeño paseo desde la
Plaza del Torico y acabar en una urbanización inacabada en las afueras, en el
campo.
A destacar la presencia de las franquicias en la ciudad que
van sustituyendo al comercio tradicional. Incluso un día estuvimos cenando en
la terraza de un Lizarrán. Cinco pinchos (cada uno) y cinco dobles me casqué.
Iba contentillo, vamos.
Cerveza muy barata (sobre un euro y
medio el doble) no así la comida. En todo caso se estaba muy agusto en las terrazas.
Y para terminar el ultimo día visita a la localidad de
Albarracín población que presume de ser considerada una de las más bonitas de
España. De hecho creo que en alguna ocasión ha recibido el premio que le acredita como Miss pueblo
de España. Lo cierto es que el ir en día solo festivo para
Madrid y a una hora ya bastante tardía nos hizo que disfrutáramos de lo lindo de sus
calles más solitarias que de costumbre los fines de semana. Creo que estuvimos
casi 2 horas de paseo incluidas las murallas para un pueblo muy pequeño.
Realmente bonito el pueblo con sus calles estrechísimas, casas que quieren
ganar terreno donde no hay. A destacar la pequeñísima plaza mayor con sus
ayuntamiento ( muy sencillo del XVI) ¡¡ hace 500 años¡¡
Albarracín
Albarracín
Albarracín
Albarracín, casa más mal hecha.
Parejita
