jueves, 12 de abril de 2012

Bilbao

El Gugenheim por dentro. El puntito rojo es uno de nosotros.

Llegamos a Bilbao, 4 horas y media en coche desde Madrid, un viaje bastante cómodo, aunque hay que tener en cuenta que hay dos peajes. Check-in en el hotel Sercotel, ubicación muy céntrica y fantástica habitación. Primera incursión en un bar de pinchos, hummm, nos relamemos de gusto. Vemos aficionados del Atleti por todas partes, al parecer se enfrenta esta tarde con un equipo alemán, el de Raúl. Intentamos pasar desapercibidos y que no se reconozca nuestro acento madrileño. La estrategia nos lleva a poner acento catalán, pensamos caen mejor, y no dejamos nunca propina para que no quede ninguna duda de nuestra procedencia. Por cierto, a pesar del ambiente festivo de partido nos enteramos unos días después de que hubo unos incidentes en los que murió un seguidor bilbaíno de un pelotazo de goma.

Es un perrito muy mono...

Difícil orientarse en esta ciudad, no me digas por qué pero todas las calles parecen iguales. Vamos al Gugenhein, nos gustaq su entorno, el perrito de la entrada, y procedemos a entrar al museo (13 euracos, combinada con la entrada al museo de Bellas Artes). Mucha gente dentro y fuera, vemos que todo el mundo lleva un audio-guía menos nosotros, (¿cómo puede ser? tiene que ser gratuito, hasta los niños lo llevan). Al final conseguimos unos para nosotros que te va explicando sala por sala las obras de artes más interesantes. Nos gusta mucho lo que vemos, no tanto las obras como el interior del edificio, impresiona por su grandeza y originalidad.



Lo viejo abajo.


Vamos al casco antiguo de Bilbao, muy pequeño. Su origen son 7 calles con nombres de oficios, dado que en esa zona se establecieron artesanos varios. Nos encontramos de bruces con una procesión. Es Semana Santa y es bastante probable que te encuentres con alguna.

Puedes recorrer la ría de Bilbao dando un paseo desde el Gugenhein hasta el casco viejo, muy recomendable.


Eva bajo un arácnido. Niña corriendo al lado.

Qué decir de la gastronomía, no hay sitio donde se coma mal. Aunque hay que decir que comer de pintxos no es la opción más económica, porque para saciarte tendrías que comerte 10.


Sí, lo es

Visitamos la alhóndiga, centro de ocio y cultural, donde puedes visitar exposiciones, hay salas de cine (donde una de las noches que pasamos en Bilbao vimos la peli "Take Shelter" que nos encantó) y un par de restaurantes, lo que más llama la atención del edificio son sus columnas cada una diferente y de un autor diferente.


Puente de Portugalete. 5 euros andando y 3 céntimos en barcaza. No hay color.

El sábado cogemos el metro y vamos a Portugalete con la intención de cruzar el famoso puente colgante para visitar Getxo, población noble donde las haya. Así hacemos, 35 céntimos pagamos por pasar al otro lado, también tienes la opción de cruzar el puente caminando por la parte superior (5 euros), lo que descartamos porque nos parece un poco caro (aunque las vistas deben ser bonitas) y que está lloviendo a cántaros. Al otro lado recorremos el paseo marítimo y nos quedamos estupefactos ante la visión de palacetes y mansiones aristocráticas, signos de una época de esplendor de la población a principios del siglo XX. Se debe de vivir bien aquí, de hecho, pasando al lado de dos mujeres que hablaban escuchamos que una de ellas le dice a la otra: "Donde vas a estar mejor que en Getxo?"


Oficina de turismo de Portugalete. Bonito edificio.

El último día nos dirigimos al casco viejo con el objetivo de visitar la catedral, pero nos encontramos de lleno con una visita teatralizada en el que unos actores nos cuentan hechos y anécdotas de la historia de Bilbao, muy divertida por cierto. Los seguimos por todo el centro cuál ratas detrás del flautista de Hamelin hasta que oh!! se suben en un barco y se acabó nuestro paseo, a no ser que hubiéramos pagado los 10 euros que costaba continuar el recorrido por el río.


Vuelta a Madrid un domingo de Semana Santa. Carreteras vacías. Guay!! así da gusto viajar.



Mansiones Guetxo-Las Arenas

Bilbao y su ría

Teatro Arriaga

Teatro Arriaga desde el otro lado de la ría

Parque Extebarría

Visita teatralizada. Mola.

Idem anterior.

Plaza Elíptica