miércoles, 23 de marzo de 2011

Almagro y las Tablas de Daimiel. Marzo 2011

Plaza de Almagro. El conductor del cochecito turístico dijo que tenía influencia europea

Almagro, según pude leer, ¿será verdad? , es tras Toledo la población castellano manchega que más visitantes recibe. Curioso, por que  considero que no es una localidad realmente muy conocida, creo. Cierto que año tras año adquiere, eso me parece a mi, mayor repercusión su festival de teatro que se celebra en julio. Y lo cierto es que a primera vista el pueblo no resulta especialmente llamativo. No está en un alto, no tiene monumentos famosos especialmente,  y además,  esto no es desdeñable,  al menos en  la carretera por la que entramos, no vimos ninguna de esas señales  que ponen, “2000 metros localidad de especial interés o yo que sé”. Realmente te da la sensación de entrar  en uno más de esos pueblos manchegos de largas calles y edificios blancos.

Un pueblo manchego

          Nos alojamos en el hotel Maestrazo de Calatrava (64 euros habitación doble, desayuno incluido) muy bien por cierto. Se trata, pensamos, de un hotel con unos cuantos años, pero que ha recibido una buena reforma.  Estuvimos a gusto. Y además se encontraba convenientemente situado cerca del centro, a 5 minutos andando de la plaza.

Estaba leyendo que era esto

          Como sucede con la mayoría de las poblaciones su plaza es el principal sitio de reunión, por lo menos para los visitantes.  Y es que la rectangular y porticada plaza es un lugar agradable  donde proliferan  estrechos y profundos bares con sus correspondientes terrazas afuera. Cervecitas y tapitas al sol, si el día lo permite. Y lo permitió tanto el  sábado como el domingo.  Por la tarde tras la correspondiente siesta, ventaja de tener el hotel al lado, pateamos un poco la ciudad. Un interesante conjunto arquitectonico con mucha presencia de iglesias, conventos y palacios. Todo muy bien  encajado. Y es  que en Almagro tuvieron sus “ headquarters” los Fugger ( o fúcar en su españolización).  Y con estos banqueros de los Austrías, que explotaron las relativamente cercanas minas de Almadén,  vinieron algunos bancarios, sus más altos empleados, que también se hicieron sus palacetes. El que debía de ser más grande, el de los Fugger, ya no existe.

Una guapa almagreña

Esa tarde visitamos el famosos Corral de Comedias uno de los mas antiguos y mejor conservados, sinó el que más. Al ir a buscar las localidades que  compró Eva por Internet nos llevamos una agradable sorpresa de que nos salían gratis, por no sé que concurso.  Eso alegra ehhh¡¡

Corral de Comedias

Idem anterior foto

Pues nada, a disfrutar del ahorro. El corral de comedias, y lo que allí se representó resultó desde luego muy interesante. Asistimos a la representación de unos entremeses de Lope de Rueda y no se quien otro. Muy bien la compañía. Nos gusto mucho la verdad. Además no solo se limitan a actuar y muy bien ya digo, si no que también explicaban entre entremés y entremés, cosas de la historia del lugar y del teatro del Siglo de Oro.  Además se representaba una especie de comedia o sainete paralelo interpretado por un supuesto loco, un espontaneo que subía al escenario, cuando los actores no estaban. Algunos/as  pensaron que era de verdad¡¡. Una hora y media en unas sillas de esas de esparto de toda la vida y se pasó rápido. Ante esto no hay más que añadir.

Plaza Almagreña

Y bueno, luego cenamos en un curioso bar, de tapas, llamado “el Gordo”,  una especie de peña barcelonista, donde probamos el asadillo, plato típico de la comarca,  que estaba pero que muy bueno. Y luego tomamos también ya camino del hotel en un bonito y comodísimo pub unos helados y algo de alcohol… Yo creo que me pasé.

El cochecito leré


Y al día siguiente, “madrugamos” (a las 11 ya estábamos listos) y primeramente hicimos la turistada del trenecito turístico, en este caso un pequeño cochecín ( 3 euros) que está muy bien y más con el día que hacía. Interesante esto, te recorres la mayoría de los monumentos y sobre todo te cuentan la historia de la ciudad, que es imposible desmarcar tanto  de la influencia de los mencionados Fugger, como de la gran actividad teatral del pueblo. Por supuesto tienen un  Museo del Teatro, el cual visitamos (gratuito el domingo). La verdad es que está muy, pero que muy bien. Nos gustó mucho.  Muy bien puesto, tamaño el suficiente que tampoco hay que aburrir. Y hasta mi admirado Galdós, tenía su rinconcito. Un gran ( que no grande)  museo.

Esto fue universidad

Portada del Corral de Comedias



Patio del Museo del Teatro

Tablas de Daimiel. Llenas de agua, vive Dios.

Y luego, ya de vuelta a las Tablas de Daimiel, el más pequeño Parque Nacional de España. Se presentaba lleno de agua ( ¡¡bieeeen¡¡) y  de gente (¡¡maaaal¡¡). Bueno era domingo y hacía un día esplendido y era lógico que estuviera petao. Pero bueno siempre puedes elegir el camino menos transitado y por supuesto nos hartamos de ver, agua, carrizales y anátidas. Siempre interesante.
Ala, adiós.

Tamarindos

Una ex-Almagreña

Dos lindos patitos

Un lindo patito